El Consorcio de Residuos de la Vega Baja, que integra a los 27 municipios de la comarca, ha aceptado las condiciones impuestas por la planta de tratamiento de Fontcalent para empezar a tratar allí parte de sus basuras. El acuerdo alcanzado supone que la decena de municipios que derive sus desperdicios hasta ese vertedero pagará el servicio a razón de 66,81 euros por tonelada. Está previsto que la planta alicantina reciba hasta 45.000 toneladas de desechos anuales, lo que le generará un beneficio de más de tres millones de euros cada 12 meses.

La propuesta fue aprobada ayer por unanimidad durante la reunión celebrada por la Junta del Consorcio, en el que están integrados todos los consistorios de la Vega, la Diputación y la Generalitat. Esta solución permite desatascar el problema que se había creado desde que Villena anunció que no quería recibir más basuras de la comarca. Los desechos estaban llegando allí desde que se clausuró la planta de Crevillent. Así, los 27 alcaldes y el gobierno provincial y autonómico avalaron ayer al Consorcio presidido por Manuel Pineda para formalizar el convenio con el Consorcio de la zona 4, el de Alicante. La autorización de llevar los residuos hasta Fontcalent está aprobada por un plazo de 12 meses y se puede renovar de año en año hasta un máximo de 48 meses. El precio fijado de 66,81 euros (60,74 euros más IVA) es el mismo que venían pagando los municipios en la planta de Villena, si bien se especifica que su vigencia sólo será de un año, por lo que dentro de 12 meses podría revisarse al alza o a la baja, aunque esa última posibilidad parece bastante improbable. A las 45.000 toneladas que se llevarán desde ahora a Alicante hay que sumar otras casi 200.000 que se tratan en una planta murciana, en Jijona y en Elche.

Instalaciones propias

Los responsables del Consorcio esperan que antes de que se cumpla ese plazo máximo de cuatro años, la Vega Baja ya cuente con su propio centro de tratamiento de residuos. Está previsto que el próximo mes concluya la redacción de las bases técnicas que regirán la puesta en marcha del proyecto de gestión del Plan Zonal, que contemplará la instalación de varias plantas de desechos.

Otra de las condiciones que ha puesto el Consorcio alicantino es la de que no se recibirán basuras de la Vega hasta que no dejen de llegar las que hasta ahora están recibiendo desde Valencia, algo que respaldó ayer la Generalitat . Cabe recordar que la dirección de Calidad Ambiental y Medio Ambiente aprobó recientemente un plan para redistribuir el flujo de residuos que contemplaba que la provincia de Alicante sólo tratará los desechos que se generan en su territorio. Aseguraron que la nueva distribución ahorraría hasta 400.000 kilómetros al año en desplazamientos.

El Consorcio de la Vega Baja se compromete además a gestionar la facturación de los distintos Ayuntamientos por derivar sus basuras a Fontcalent, haciéndose responsable en caso de que algún municipio no abone lo que les corresponda. Por último, aceptó la petición de Fontcalent de «promover de manera activa en los municipios la separación en origen de los residuos de manera selectiva con el fin de evitar en lo posible el envío de residuos plásticos, papel, cartón y vidrio.

Durante la sesión de ayer también se acordó el inicio de el trámite para el establecimiento de una tasa de tratamiento de residuos que será única desde el momento en el que se ponga en marcha la planta de transferencia de residuos. Este hecho permitirá acabar con la disparidad de precios que abonan los municipios por tratar su basura en función del vertedero que tienen asignado.