Villena dejará de recibir residuos procedentes de la Vega Baja a partir del 21 de junio. Este es el acuerdo al que se alcanzó ayer lunes en la reunión del consorcio de basuras 8A3 al que pertenece la planta de residuos sólidos urbanos ubicada en el término municipal.

Tal y como adelantó el alcalde de Villena y presidente del consorcio, Javier Esquembre, en el orden del día y con el fin de acabar con la entrada de basura procedente del sur de la provincia en la planta local, estaba la revocación del acuerdo adoptado hace dos años por este organismo por el que se permitía la entrada de residuos de fuera del plan zonal. Esquembre mostró su satisfacción por la decisión adoptada.

Como se recordará, la Generalitat aprobó en septiembre del pasado año -haciendo valer dicho acuerdo- el traslado de 30.000 toneladas de residuos de la Vega Baja a la capital del Alto Vinalopó, tras la clausura del vertedero de Crevillent, en principio por un plazo máximo de seis meses. Además, el Consell se comprometió a adoptar medidas para paliar los problemas de mal olor que padece Villena, como incrementar la plantilla de Vaersa o la instalación de sensores para conocer el origen del hedor. Sin embargo, tal y como denunció el Partido Popular, las medidas no se han implementado.

En la reunión del consorcio de residuos de la zona 8A3 también se constituyó formalmente la comisión técnica encargada de asesorar y aportar propuestas al nuevo plan de gestión de la planta de residuos sólidos urbanos ubicada en Villena. Asimismo, aunque no estaba dentro del orden del día, se informó de la nueva red de ecoparques prevista.