El Tribunal de Cuentas ha solicitado numerosa documentación al Ayuntamiento de Rojales para esclarecer el pago de subvenciones para la realización de prácticas deportivas de fútbol entre 2010 y 2012. La investigación, iniciada de oficio, no aborda una presunta malversación de fondos públicos, sino la supuesta mala praxis a la hora de reflejar los gastos en la contabilidad, algo que contó con reparos de Intervención.
Los hechos se remontan a 2009 cuando un juzgado embargó las cuentas y declaró insolvente al Club Deportivo Thader de Rojales, tras un asunto relacionado con denuncias de los entonces jugadores porque no cobraban. La delicada situación motivó un cambio en la directiva de esa agrupación, que ideó una nueva fórmula para poder seguir accediendo a las subvenciones municipales, puesto que las cuentas estaban embargadas. Se creó así el Rojales Club de Fútbol, a través del cual se gestionaba el equipo Thader Preferente, que siguió obteniendo una subvención anual que ascendió a 32.000 euros en 2010; 27.200 euros en 2011 y 23.000 euros en 2012. Por otra parte, los tres grupos políticos del Ayuntamiento (PSOE, PP y Pader) decidieron crear la asociación Thader Gestión y Desarrollo para organizar las escuelas municipales de fútbol base, de tal forma que todos los partidos políticos pudieran tener acceso a las cuentas. Pues bien, el consistorio siguió pagando a esta nueva asociación 85.000 euros al año.
La cuestión que ha llevado a investigar al Tribunal de Cuentas es que ambos grupos, el Rojales Club de Fútbol y el Thader Gestión y Desarrollo, seguían pagando sus gastos federativos a través de la matriz, el Club Deportivo Thader. Esto se hizo así porque si las cuotas federativas se abonaban a través de otra agrupación, los equipos perderían automáticamente sus puestos de categoría en las competiciones y partirían desde cero. Pero esa maniobra no recibió el visto bueno de la Intervención, que puso reparos al considerar que los gastos estaban justificados por un ente distinto al que venía recibiendo la aportación municipal.
Relación laboral
Según explicó el alcalde, Antonio Pérez, Intervención también puso reparos porque consideró en 2012 que el Rojales Club de Fútbol estaba pagando a sus jugadores un sueldo encubierto en concepto de desplazamientos y kilometraje cuando tendría que haber existido una relación laboral. Lo mismo ocurría con los monitores del Thader Gestión y Desarrollo.
En el informe del Tribunal de Cuentas se especifica que toda esta situación motivó que desde el órgano de Secretaría se elevara a Alcaldía una «propuesta de resolución consistente en la denegación de nuevas subvenciones» a las citadas entidades, requiriendo además «que se justificara o subsanara los defectos y omisiones en la justificación de las entregadas en 2010, 2011 y 2012». Advirtió asimismo que de no hacerlo «ello sería causa de reintegro de las cantidades percibidas» y podría representar causa de prohibición para obtener la condición de beneficiario de la subvención. Pero, siempre según el informe del Tribunal de Cuentas, el alcalde, Antonio Pérez, decidió volver a conceder las ayudas.
Periodo adicional
Ahora el Ayuntamiento está recopilando toda la documentación para enviarla al Tribunal de Cuentas, al que ha pedido un periodo adicional para poder enviar el expediente completo. El instructor de esta causa ha remitido un escrito advirtiendo que las supuestas irregularidades referidas al pago de subvenciones «pueden ser constitutivas de responsabilidad contable por alcance». Recuerda así que los beneficiarios de las subvenciones «tienen pendientes de justificación las aportaciones recibidas en los años 2010, 2011 y 2012». El informe pide al Ayuntamiento que justificar si todo este asunto ha causado un daño al erario público y que lo justifique con documentación acreditativa, algo que el regidor asegura que se realizará en breve.
