Ni para el desguace. Una parte de los barracones utilizados durante siete años por los escolares del extinto Colegio Ciudad de Oviedo barracones Ciudad de Oviedo como centro educativo permanece arrumbado en la parcela municipal que acogía el centro. La empresa a la que la Generalitat alquilaba los módulos prefabricados se ha llevado la mayor parte de las instalaciones desde que terminara el curso en junio. Sobre el terreno permanecen un buen número de barracones inservibles. La mayoría son módulos abiertos, expuestos ahora a la intemperie y a las últimas lluvias. Hasta hace dos meses y medio la Generalitat sí los consideraba aptos para que escolares de entre 3 y 12 años y profesores desarrollaran su labor diaria.
Uno de los principales motivos esgrimidos por la dirección territorial de Educación para desmontar este centro -sin que se realizara el prometido de obra nueva- y trasladar, aprovechando la subida de ratios de alumnos por aula, a todo su alumnado, más de 200 alumnos, a otros de Torrevieja fue precisamente el elevado coste de este alquiler para las arcas autonómicas.
El solar que acogía el centro presenta ahora un aspecto lamentable a la vista de miles de conductores que acceden a la ciudad por la CV-905. No solo han quedado en la parcela vallada los barracones que no merece la pena rescatar. Sobre el suelo se acumulan despojos de los materiales descartados, sillas, mesas y otros enseres tras el desmontaje de un colegio único en la Comunidad Valenciana: nació y se le dio nombre en barracones y terminó su historia en prefabricadas.
La comunidad escolar de este centro protagonizó varias manifestaciones en contra del cierre.
comunidad escolar manifestaciones La mayoría de sus alumnos, procedentes de las urbanizaciones de Las Torretas y otros residenciales cercanos, con un elevado porcentaje de inmigrantes, ha sido redistribuido en el Colegio Acequión, al igual que el profesorado.
