El Ministerio Público solicita una pena de veinte años de prisión para una joven acusada de asesinar a puñaladas al bebé al que acababa de dar a luz en su vivienda, en Alcoy, en agosto de 2014.

Así consta en el escrito de acusación provisional de la Fiscalía previo al juicio con jurado por estos hechos señalado para dentro de unos meses en la Audiencia Provincial de Alicante.

Según recoge el escrito, los hechos ocurrieron sobre las 14.30 horas del 6 de agosto de 2014, cuando la procesada, que había ocultado su embarazo a su entorno familiar, comenzó a sentir fuertes contracciones.

La chica se había informado previamente en internet sobre la forma de alumbrar y otros datos relacionados con ese momento, pero ya tenía ciertos conocimientos sobre el parto porque estudiaba primer curso de auxiliar de Enfermería.

La acusada, cuya identidad responde a las iniciales V.Q.D., se fue al cuarto de baño de su domicilio, se introdujo en la bañera, se colocó en cuclillas y dio a luz a un niño.

Luego, cogió un cuchillo de la cocina y cometió el crimen, según la Fiscalía.

Posteriormente, sin comprobar si el bebé vivía aún o ya había fallecido, lo metió en una bolsa de plástico junto con la placenta y el cordón umbilical, y lo tiró todo a un contenedor de basura.

Cuando su padre y un hermano pequeño regresaron a casa, la joven dijo que no se encontraba bien y que iba a tumbarse en la cama.

Unas horas después llegó al domicilio otra hermana que, al ver que la chica sangraba por una pierna, la convenció para acudir al servicio de urgencias del hospital de Alcoy.

Fue en el centro sanitario donde un ginecólogo que estaba de guardia pensó que la paciente había dado a luz y le preguntó insistentemente por el bebé.

Aunque al principio la joven negó el parto, acabó confesando lo que había hecho a unos agentes de la Policía Nacional.

El niño fue encontrado sin vida en el contenedor de basura.