­Conocer con antelación, a través del código genético, cuál es la vida fértil de la mujer y planificar cuándo es su mejor momento para tener hijos. Este es uno de los caminos hacia los que avanza la medicina reproductiva en el mundo y que estos días es objeto de análisis en una conferencia internacional organizada por el Instituto Bernabeu. El encuentro ha reunido a destacados especialistas a nivel mundial para abordar dos cuestiones claves: la pobre respuesta ovárica y el aborto de repetición por fallo de implantación del embrión en el vientre materno.

Durante estas jornadas, el Instituto Bernabeu dio a conocer un reciente trabajo de investigación que ha merecido el segundo premio de la Sociedad Norteamericana de Medicina Reproductiva. El trabajo se basa en el desarrollo de un test genético que permitirá determinar con años de antelación «qué mujeres tendrán una baja respuesta ovárica, es decir perderán pronto su capacidad de generar ovocitos y por lo tanto tendrán problemas para quedarse embarazadas», explican Rafael Bernabeu, director del Instituto Bernabeu y Joaquín Llácer, coordinador de este estudio.

Con esta investigación, «se han hecho determinaciones genéticas en mujeres con problemas de envejecimiento ovárico precoz, comparándolo con pacientes sanas y se ha visto que un determinado gen receptor de andrógenos es el que está afectado». El trabajo abre más vías de investigación, «porque podría haber otros genes implicados».

La idea de los responsables del proyecto «es que a medio plazo se pudieran diseñar kits predictivos para que las mujeres pudieran saber a qué edad pueden empezar a tener problemas de fertilidad y de este modo planificar mejor su proyecto vital, adelantando la edad de ser madres o, por ejemplo, congelando sus óvulos», señalan Bernabeu y Llácer.

El progresivo aplazamiento de la edad de maternidad ha hecho que en los últimos años cada vez más mujeres tengan que recurrir a la donación de óvulos.