El constante retraso de la maternidad está provocando que cada vez más parejas tengan que recurrir a la donación de óvulos o espermatozoides. Una situación que afecta ya hasta un 40% de las mujeres que se someten a un tratamiento de reproducción asistida, según datos de la Unidad de Reproducción de la Clínica Vistahermosa. El centro también ha detectado cómo en los últimos años ha aumentado el número de donantes de óvulos, impulsado en parte por la compensación económica que se paga a las donantes y que ronda los 1.000 euros.

«Pero además de por la remuneración económica, las mujeres cada vez están más concienciadas con el problema que supone no poder tener hijos, por lo que donan más que antes», explica José Luis López Gálvez, director de la unidad de la Clínica Vistahermosa. Este incremento de los últimos años ha permitido que en estos momentos, en la inmensa mayoría de los casos, «no tengamos lista de espera para las parejas que necesitan recurrir a la donación».

El dinero que se paga a las donantes viene regulado por el Ministerio y se abona en compensación por las molestias que conlleva el tratamiento, que requiere de medicación para realizar una estimulación ovárica y la extracción de óvulo se realiza bajo anestesia.

Debido a este incremento en el número de parejas que necesitan de la donación, en los últimos años la Unidad de Reproducción de la Clínica Vistahermosa guarda en su Biobanco una colección de muestras de ADN procedentes de los donantes de óvulos o esperma. «En caso de que en el día de mañana los niños desarrollen una enfermedad genética, podemos recurrir a estas muestras, sin interferir en el anonimato, para poder estudiar a los padres biológicos», señala Joaquín Rueda, director de la Unidad de Genética de la Clínica Vistahermosa.

El centro sanitario atiende cada año a una media de entre 1.500 y 2.000 pacientes que se someten a tratamientos de reproducción asistida, «muchos de ellos procedentes de países del extranjero», afirma el doctor José Luis López Gálvez. La tasa de éxito de estos tratamientos, añade López Gálvez, «supera a la media nacional y se sitúa entre el 40 y el 45% en el caso de la fecundación in vitro, aunque depende mucho de la edad de la paciente». La Unidad de Reproducción de la Clínica Vistahermosa comenzó a funcionar en 1985 y desde entonces sus responsables han visto cómo paulatinamente ha ido aumentando la edad de sus pacientes al tiempo que aparecían otros problemas, como el paulatino empeoramiento en la calidad del semen de los hombres. «Las causas son muchas, desde la alimentación a la polución, pasando por malos hábitos como el consumo de alcohol o tabaco».