En España las mujeres cada vez quieren tener hijos más tarde. ¿Es una tendencia que se repite también en su país, Reino Unido?

Depende del nivel de estudios. Si tienen carrera universitaria tienen menos hijos y más tarde y las mujeres que carecen de estudios superiores tienen mayor número de hijos. En este sentido, un 30% de las licenciadas universitarias se quedan sin tener hijos, mientras que esta cifra entre quienes carecen de formación es del 10%. Paralelamente, la edad para tener hijos ha subido de los 25 años de la anterior generación a los 29 de la actual.

¿La crisis influye en estas cifras?

No se trata sólo de cuestiones económicas porque en países con un buen sistema de guarderías y de bajas maternales, como Suecia, ocurre lo mismo. Yo pienso que más bien es que las mujeres están confundidas y con 35 años les cuesta pensar que tendrán problemas en quedarse embarazadas porque ellas se sienten estupendas. Sin embargo, la realidad es bien distinta. A mis pacientes siempre les digo que no se puede hacer botox con los ovocitos.

¿Y hacia donde apunta la investigación para poder pelear contra el tiempo?

Hay que tener en cuenta que la mujer va a pasar más de la mitad de su vida sin ser fértil. Por lo tanto, vitrificar los ovocitos es una buena opción para quien quiere posponer la idea de ser madre. Es lo perfecto, los guardas congelados, preservando la fertilidad de ese momento, y te olvidas de problemas.

¿Qué edad es buena para considerar esta opción?

Lo ideal sería antes de 25. Pero la franja de edad está entre 25 y 35 años.