Puerta grande o enfermería. El Hércules tiene una prueba de fuego mañana ante el Ebro (17.00) para reengancharse al play-off o tirar la temporada por la borda definitivamente. El escenario de la enésima final será un Rico Pérez en el que el Hércules no gana desde el 5 de noviembre, una victoria agónica ante el Atlético Baleares gracias al gol del capitán Paco Peña, que celebraba 300 partidos con la entidad.

Por si fuera poco, este Hércules de Claudio, habituado a partidos de pocos goles y distancias mínimas, no marca dos goles en un partido desde hace tres meses, concretamente contra el Mestalla en parte, una semana después del citado choque ante el Baleares. Desde entonces, diez partidos en los que los blanquiazules han anotado el pobre registro de siete goles y en los que sólo han logrado un triunfo.

Para el choque de mañana, el Hércules no podrá contar con los sancionados Paco Candela y David Torres. El extremo jienense no es titular desde finales de diciembre, en Llagostera, en la última victoria de los alicantinos en Liga. Óscar Díaz apunta a ser el nueve titular, ante la baja del petrelense Torres. En el banquillo esperarán el canterano Tarí y Carlos Fernández, que no fue convocado el pasado fin de semana ante el Badalona.