Once ayuntamientos de la provincia han solicitado a la Conselleria de Bienestar Social la subvención para los campamentos de verano que incluyen desayuno, comida y merienda para los niños sin recursos también en junio y en septiembre, aunque en ningún caso la ayuda cubre el periodo escolar hasta el día 19 de este mes en que acaban las clases.

La propia conselleria ha ampliado la posibilidad de las ayudas a todo el periodo vacacional de los estudiantes, desde que acaban las clases hasta que vuelvan a empezar el 3 de septiembre. «Es una subvención social, no educativa, por lo que no es sustitutiva de la beca de comedor escolar», explican desde Bienestar Social. Se contempla «para menores en riesgo de exclusión y en periodo no lectivo. Se ha ampliado a junio y septiembre pero a petición de los ayuntamientos», aclaran.

Elda

A la vuelta de los Moros y Cristianos de Elda, los alumnos se han encontrado con las puertas cerradas de los comedores escolares, como ocurre cada año el 1 de junio cuando los niños ya no tienen clase por la tarde. Así, los menores que se encuentran en riesgo de exclusión social se quedan sin la comida diaria que le ofrecen en el centro escolar.

Pero el tejido asistencial en Elda es lo suficientemente fuerte para que la situación se palie. Las familias que lo precisan reciben más ayuda en su entrega de alimentos. De hecho, desde Cruz Roja se señaló que «ninguna familia se queda desamparada». Desde la Mesa de ISAE se cubren las necesidades de los más necesitados después de la evaluación de los Servicios Sociales.

En estos meses de verano el Centro Emaús de Cáritas Interparroquial donde se les ofrece a los pequeños el desayuno y la merienda sigue funcionando, de forma que dos de las comidas diarias está aseguradas.

La concejala en funciones, Cristina Gomís, aseguró ayer que «ningún año hemos tenido problema con este tema, porque cuando han surgido problemas en algún colegio se ha atendido la situación». Además, aseguró que en una de las últimas reuniones mantenidas con los directores «nos aseguraron que la conselleria de Educación estaba al día en el pago por el servicio de comedor».

Villena

Los comedores escolares en Villena se cerraron el pasado 29 de mayo, debido a que los colegios no disponen de este servicio durante los meses de septiembre y junio, ya que los centros están cerrados por la tarde. No obstante, desde el Ayuntamiento y a través de Servicios Sociales, se incrementan las ayudas alimentarias a las familias con riesgo de exclusión social durante este mes.

Por otro lado, el Consell concedió al Ayuntamiento de Villena, hace dos semanas, una ayuda de 9.570 euros para la apertura de un comedor escolar durante julio y agosto, dirigido a treinta niños de familias en riesgo con edades comprendidas entre los 3 y los 16 años. El concejal de Bienestar Social, Fulgencio Cerdán, indicó que «además de garantizar que los niños que realicen la comida más importante del día, se llevará a cabo un programa de ocio y de tiempo libre durante las mañanas de 10 a 13 horas».

Aspe

El Ayuntamiento de Aspe ya suple la falta de ayudas del Consell para hacer frente al 100% del importe de las becas de los comedores escolares. Para el alcalde Antonio Puerto, de IU, es un servicio indispensable que la Generalitat Valenciana no puede abandonar. «Y si lo hace el Ayuntamiento de Aspe lo mantendrá activo con sus propios recursos pero sin dejar de reivindicar que sea el Consell el que lo asuma de forma íntegra», señaló ayer el primer edil.

Novelda

El Ayuntamiento de Novelda ha aprobado una moción en el último pleno para garantizar el mantenimiento de los comedores escolares junio, julio, agosto y septiembre. La propuesta de Compromís fue aprobada por todos los grupos. La alcaldesa, Milagrosa Martínez, manifestó que «esta Corporación va a intentar cubrir hasta el último día lo que se pide en ella».

De los 41 ayuntamientos que han solicitado campamentos de verano este año, se ha concedido ayuda a 39, y en once que lo han pedido se amplía la subvención a los últimos días de junio y primeros de septiembre también, además del consabido julio y agosto.

De los 6.692 niños entre 3 y 16 años que se prevé atender en sus necesidades más básicas de alimentación, 2.404 son de la provincia de Alicante y la financiación ha subido un 30%, de 1,2 millones a 1,7 millones