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Educación deja sin beca para comer a 2.100 niños pobres

Únicamente abre el servicio para las familias que puedan pagar la comida

Educación deja sin beca para comer a 2.100 niños pobres

Dos mil alumnos de la provincia en riesgo de exclusión social se ven desde ayer sin la comida diaria que obtenían gracias a la beca del comedor escolar.

La Conselleria de Educación sólo concede la ayuda económica para comer en el colegio desde octubre hasta mayo, por lo que este mes de junio tan sólo se abre el comedor escolar en aquellos colegios con suficiente número de familias que puedan pagar los más de 80 euros del menú mensual.

Padres de alumnos en grave situación económica se arremolinaban ayer al término de las clases, a las 13.00 horas, a la puerta de colegios que no pueden abrir el comedor este mes porque la inmensa mayoría de sus alumnos estaban becados y ya no hay ayuda de la administración. Sucedió en centros de la Zona Norte de Alicante y en las áreas más desfavorecidas social y económicamente de las grandes ciudades.

«Hay padres muy angustiados porque no tienen para darles de comer a diario, y nos piden que les ayudemos desde el centro», señalaba ayer uno de los directores con alumnos subvencionados al 100% prácticamente. En estos casos, el profesorado opta por una labor personal y particular de recogida de ropa y alimentos que ellos mismos califican de «parche», aunque no ven otra salida inmediata para estas familias.

«La administración debería plantearse seleccionar una serie de colegios por barrios en los que se siguiera aportando la ayuda de comedor para el que lo necesite mientras haya clases», apuntan directores de la Zona Norte.

De los 350 comensales que había en el comedor escolar, por ejemplo, del colegio Gloria Fuertes, apenas dos niños pagaban el menú. El resto estaban subvencionados y han dejan de estarlo este mes, aunque no quiere decir que todos ellos estén en riesgo de exclusión social. «Al menos una veintena en este centro están en las peores circunstancias», subrayan.

Para tratar de paliarlo, el colegio ha organizado recientemente un proyecto de recogida de alimentos y de ropa, combinado con un actividad contra el fracaso escolar, por la que los estudiantes de sexto de Primaria actuaron en el gimnasio Arena con cajones de música para amenizar una sesión de spinning, a cambio de alimentos que aportaron los socios del gimnasio para el colegio.

Los colegios con alumnos cuyas familias atraviesas situaciones precarias tratan de remitirles hacia el Banco de Alimentos, Cruz Roja y otras ONG «para que vayan saliendo», apuntan.

Desde la Concejalía de Acción Social, ahora en funciones, el edil Antonio Ardid insistía ayer en que «las familias en riesgo de exclusión normalmente tienen un seguimiento por parte de Servicios Sociales y, en general, tienen para alimentarse, aunque puede que se deba aumentar la ayuda a algunas en concreto por el número de hijos o problemas añadidos».

El concejal asegura estar en contacto con los colegios para estos casos, que son además los primeros en atender cuando llegan los meses de julio y agosto gracias a las ayudas decretadas por la Conselleria de Bienestar Social desde el cuso pasado, cerca de medio millar de casos. «Mientras se tramitan esas ayudas para julio, los Servicios Sociales municipales siguen tramitando las ayudas que son necesarias todo el año y que en el caso de Alicante suman 4.500 familias», afirma Ardid.

Esta situación contrasta con la alarma detectada ayer en diversos colegios que observan con preocupación a las familias que ya no tienen la beca de comedor para sus hijos durante este mes.

Incluso se han propuesto en algunos centros escolares convocar una campaña de solidaridad con familias más pudientes de colegios en la zona de la playa de San Juan, como ya sucedió la pasada Navidad, con la intención de que ningún niño quede desasistido este mes hasta que se concedan las nuevas ayudas de comedor destinadas para julio y agosto.

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