Una obra más que eterna. La Ronda Sur de Elche todavía trae cola, después superar toda una retahíla de obstáculos desde antes, durante y después de la ejecución del proyecto. Por el momento, el Ayuntamiento no ha recepcionado el primer tramo inaugurado en marzo de 2015 y no lo hará hasta que el Ministerio de Fomento resuelva las carencias que tiene el vial, ni hasta que no acabe la segunda fase de la infraestructura, según señalaron desde el Ejecutivo local. Esto se traduce en que, hasta que no esté completa toda la circunvalación, Elche no formalizará el trámite de recepción de la obra.

Las deficiencias detectadas en la zona abierta a la circulación pasan sobre todo por los problemas con la vegetación que rodea todo ese tramo urbano desde la rotonda del estadio Martínez Valero hasta el último puente construido. La constante aparición de malas hierbas en las rotondas y en el carril bici, las «zonas muertas» de tierra, junto a la falta de medios para evitar que las plantas se sequen forman parte de los defectos a los que el tripartito pide una solución. Algo que también ha sido denunciado ya en varias ocasiones por colectivos vecinales y por ciclistas.

De hecho, el equipo de gobierno ha solicitado ya una reunión con la Dirección General de Fomento para trasladarle sus reivindicaciones respecto a esta infraestructura de 5,7 kilómetros de longitud que conecta la Nacional 340 y la CV-851 (carretera del León). Una fase que estuvo siete años en ejecución y que costó 68 millones de euros, financiados por el Estado.

En el encuentro, el tripartito también reclamará que ejecute la fase pendiente para completar la conexión que circunvalará la ciudad de un tramo de 2,4 kilómetros. Por ahora, según indicaron desde el Ayuntamiento, el director general de Fomento ya se ha comprometido a visitar Elche a principios de año para tomar nota de las peticiones del Consistorio.

Con este planteamiento político, el equipo de gobierno ha reflejado su desacuerdo con la forma en la que ha quedado la infraestructura. «Está inacabada y queda por hacer el punto fuerte de la obra», señaló el concejal de Mantenimiento de la Vía Pública, Héctor Díez, que, además, incidió en la importancia de contar con la segunda fase de la Ronda Sur «para mejorar el tráfico en Elche y para descongestionar el tráfico en torno al Centro Comercial L'Aljub», tal y como resaltó.

El reivindicado tramo que queda por completar conectará las inmediaciones del puente de Barrachina con la carretera de Crevillent, lo que supondría un coste de cerca de 25 millones de euros, tal y como se tasó inicialmente. Sin embargo, este vial acumula ya veinte meses de retraso en su licitación.

Consecuencias

Uno de los efectos colaterales que trae consigo la decisión de posponer la recepción del primer tramo de la circunvalación es que la iluminación de la rotonda del puente de Atzavares sigue bloqueada. Esta redonda, situada junto al Hospital General, concretamente en el Camino Viejo de Santa Pola, carece de alumbrado. Y lo que es peor: es la única de todas las que se construyeron en el primer tramo de la Ronda Sur que ha quedado a oscuras.

Según el edil de Mantenimiento, el tripartito ya ha solicitado a Fomento alumbrar la zona, pero ha recibido una respuesta negativa al no haber recepcionado la obra todavía. Mientras, las quejas de los vecinos de la partida rural y de deportistas que frecuentan la zona siguen en pie, ante el riesgo de accidentes como consecuencia de la oscuridad.

Por su parte, desde el Ejecutivo local han achacado la ausencia de farolas a la gestión del anterior equipo de gobierno por no proyectar la iluminación y por no realizar tampoco posteriormente alegaciones, según Héctor Díez. Así las cosas, el alumbrado en este transitado punto, presupuestado en 40.000 euros, queda en el aire, mientras no se resuelva el segundo tramo de la circunvalación, también «atascado».