Álex Fernández, Borja Valle, Pelegrín, Nino, Edu Albacar, Tuñez, Fabián y compañía nunca hubieran imaginado llegar a este partido con el equipo ya en Segunda División B y con una afición, que lo ha dado todo y más por ellos, totalmente desconsolada.

Una parte alícuota de este desastre la tienen ellos y lo saben. No ha sido un vestuario explosivo, tampoco nadie bajó los brazos, pero durante mucho tiempo vivieron bajo el manto cómodo de un entrenador poco exigente y para cuando se dieron cuenta las piernas no iban, la ansiedad se adueñó de su cabeza y no pudieron frenar la caída a los infiernos.

Ellos han sufrido más que nadie el no poder evitar el desastre y hoy les toca pasar 90 minutos en los que la afición les va a sacar los colores. Son profesionales y deben aguantar un duelo que nunca estuvo en su imaginación, pero que siempre recordarán mientras vivan.

Ver a su afición sufrir por el descenso ha sido también muy duro para ellos y hoy tienen que pagar de alguna manera la desazón que reina en el entorno. Los aplausos recibidos al final del partido frente al Reus, pese al empate, y el desplazamiento masivo a Cádiz, ha aumentado la sensación de deuda con los suyos.

En ese ambiente de desencanto por el descenso, las peñas no federadas tienen programadas varias actividades encaminadas a «sacar los colores» a los jugadores y consejo de administración.

Dos horas antes de iniciarse el duelo frente al Oviedo, sobre las 18.30, se recibirá de manera pacífica a los jugadores. Cuando los futbolistas salten al campo se pide que todos los aficionados se pongan de espaldas. Se ha sugerido a los seguidores que acudan al campo con una camiseta oscura. Además, está previsto que, en el minuto 12, los aficionados abandonen el campo por los vomitorios durante cinco minutos para dejar las gradas vacías. En el minuto 17, se regresará al grito de «directiva dimisión». Por su parte, la Federación de Peñas también ha pedido a los seguidores que acudan al campo «para expresar a los culpables el descontento con la situación actual, siempre y cuando sea sin violencia», según rezaba su comunicado.

Parras anunció cambios en la alineación, en la que apostará por los jugadores menos habituales y ha citado a los jugadores del filial Javi Llor, Kike y Primi, ya que a la larga de lista de lesionados se han unido los nombres de Pelayo, Nino y Rober Correa. «Es algo injusto en estas circunstancias hacerlos jugar, pero ponerse la camiseta del Elche siempre debe ser motivo de orgullo. Yo quiero ganar siempre, me dan igual las circunstancias y aunque tengamos que aguantar un ambiente de desánimo», sentenció.