Esta tarde, a partir de las 20.15 horas, toca hablar de fútbol. El Elche tiene la oportunidad de conseguir su permanencia virtual en la Liga Adelante superando al Almería, al que dejaría a 16 puntos, a falta de doce partidos para el final de la competición, y para ello necesita el apoyo de todos en la grada. Ganar significa cumplir con el objetivo inicial y, como premio, meterse en la zona noble de la categoría. Todo un reto para un grupo de profesionales que lo están dando todo desde el inicio de campaña.

Ahora más que nunca, el equipo merece el cariño de la grada, después de una semana en la que la mayoría del consejo administración ha pensado en todo menos en beneficiar a los dirigidos por Baraja en este transcendental duelo.

La fe mueve montañas y, como se ha podido comprobar en las últimas horas, la resistencia pasiva de la afición franjiverde ha provocado que el club diera marcha atrás y que anulara por iniciativa de su presidente, Juan Serrano, la jornada de ayuda económica a la cantera programada para hoy. El club había dispuesto que los abonados pagaran una entrada especial, para apoyar al fútbol base del club, que fue recibida de uñas por la afición al entender que en esa medida había gato encerrado y que sólo se buscaba desviar la taquilla del partido a la Fundación de la entidad para maquillar cuentas y que el concurso necesario de acreedores solicitado por Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) no vaya para adelante.

Al comprobar el enfado de los abonados y su escasa respuesta en las taquillas para retirar la entrada especial, el presidente franjiverde, que había estado en contra desde el principio con la iniciativa que se sacó de su chistera Juan Pascual, secretario general de la entidad, con el apoyo de cuatro consejeros, optó por obligar al resto a dar marcha atrás con el apoyo del vicepresidente José Alberola.

Tras reunirse ayer, a las ocho de la mañana, con el consejero Ramón Segarra y Juan Pascual, en las oficinas del Martínez Valero, Juan Serrano decidió enfrentarse a la mayoría del consejo y retirar toda la cartelería sobre la promoción del denominado «partido de la cantera». La razón pudo en este caso con la aritmética. Seguidamente, se emitió un comunicado en el que se justificaba dicho paso atrás. En él se señalaba que con esta rectificación se pretendía crear «el mejor ambiente y trasladar el máximo apoyo al equipo». También anunciaba dicho texto que se reintegrará el precio de la entrada a todos los abonados de la entidad que ya habían retirado la localidad, a los que se les está obsequiando con bufandas y otros regalos. Además, el consejo pedía a los no abonados que retiren su entrada a precios populares para arropar al equipo en un partido que califican como «trascendental». La batalla institucional está ganada en el asunto de la entradas, ahora falta la deportiva. El Almería espera.