Ayer superaron una distancia física, pero también mental. La primera, la de los 2.350 kilómetros que separan Alicante y Viena. La segunda, la que les hizo crecer de pronto cuando tomaron contacto con la organización del Festival Internacional Summa Cum Laude, donde hoy mismo han competido. Su destino era la capital austríaca y después de 35 horas de viaje por carretera la Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante, con músicos de entre 15 y 23 años, y la Orquesta de Aspirantes a la OJPA, integrada por niños de entre 8 y 14 años, pasaban cerca del Danubio para ser recibidos con todos los honores en la Catedral de San Esteban de Viena.

Atrás quedaba una aventura que comenzó a las tres de la madrugada del pasado jueves en las puertas del ADDA, donde cuatro autocares se convertían en el medio a través del cual todos querían cumplir su sueño. Uno de ellos, con las fotos de las dos agrupaciones y con imágenes de la Costa Blanca que han paseado por media Europa.

Los 90 músicos de la OJPA y los 70 de los Aspirantes, más padres, familiares y monitores, han compartido desde entonces vivencias, compañerismo, risas, enfados, cansancio y entusiasmo en dosis altas. Tanto que después de casi dos días de carretera, tras la llegada al destino y la descarga de maletas e instrumentos, el cansancio se quedaba en el hotel sin rechistar hasta el día 6, que es cuando está programada la vuelta, ya que les esperaba el primer encuentro con sus rivales.

Fue en la Catedral de San Esteban donde se dieron cita los músicos de las dos orquestas alicantinas, única representación española en este festival en el que participan 25 formaciones de 11 países del mundo, como Australia, Estados Unidos, China, Israel o Alemania. Allí sonó dos veces el nombre de Alicante y fueron algunos de los músicos de las dos orquestas los que dijeron unas palabras de agradecimiento en ese majestuoso edificio.

Y sin descanso, hoy han afrontado el día grande de este periplo musical. Por la tarde, la OJPA y los Aspirantes han pisado uno de los escenarios con más historia y más prestigio del mundo: la Sala Dorada del Musikverein, donde se celebra el tradicional Concierto de Año Nuevo con las batutas más famosas. Pues allí es donde hoy se han ofrecido los conciertos con los que compiten por traer a Alicante el primer premio, que ya consiguió en la pasada edición la Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante y por el que ahora los pequeños han luchado también.

Ha sido precisamente la Orquesta de Aspirantes la que ha subido primero al escenario, en torno a las cuatro de la tarde. Su director, Juan Miguel Antón, ha trabajado muy duro con estos niños durante los últimos ocho meses y, aunque ya se consideran ganadores por vivir esta experiencia, han asistido con espíritu de triunfo. Han interpretado la obertura de Fidelio, de Beethoven, obra obligada para todos los participantes; el intermezzo de la ópera Goyescas, de Granados, y algunas suites de Carmen de Bizet.

Les han seguido sus hermanos mayores, los músicos de la OJPA, bajo la dirección de Francisco Maestre, que buscan su segundo triunfo con la interpretación de Fidelio; el preludio de La Revoltosa, de Chapí, y Capriccio Español, de Rimsky-Korsakov.

Hasta ahí el concurso. A partir de entonces, dos conciertos más y un montón de actividades educativas. El domingo, talleres con diferentes músicos y el lunes, nueva actuación de ambas agrupaciones, en esta ocasión en la Sala Muth. Los Aspirantes ofrecerán otro concierto esa misma tarde en el Bad Tatzmannsdorf Pavillion. Además, tendrán una recepción en el Instituto Cervantes.

El día clave será el martes 5, cuando se den a conocer las agrupaciones ganadores del Summa Cum Laude 2016, a lo que seguirá la ceremonia de entrega de galardones en el Ayuntamiento de Viena. Allí estarán las dos orquestas alicantinas. Ganadoras, pase lo que pasen, ya son.