Los 80 vuelven a las series de televisión, aunque no de la manera que esperábamos. No estoy hablando de recuperar viejas series de aquellos años y lanzarlos como algo nuevo, como por ejemplo se ha hecho con Dallas, Los Ángeles de Charlie, Galactica o V. Hablo de series ambientadas en los años 80 y contando historias de época, como si se tratara de un tiempo muy pasado, del mismo modo que ha hecho Mad Men con la década de los 60. Para aquellos que hemos pasado los cuarenta puede que nos parezca que los ochenta fueron ayer mismo, pero han pasado ya 30 años desde 1985. Algunos guionistas han visto un filón en esta época y sacan partido del contar desde una nueva mirada historias de espias sin ninguna de las nuevas tecnologías con las que contamos hoy en día, o la vida de programadores informáticos antes de la llegada de Google y las redes sociales. Pronto veremos series ambientadas en los 90, en lugar de rescatar otras de esos años como Twin Peaks o Expediente X. En el post de hoy, echaremos un vistazo a algunas de las series ambientadas en (admitámoslo) aquellos años ahora tan lejanos.

1)Freaks and Geeks: Una rareza que en su día no pasó de la primera temporada y hoy se ha convertido en serie de culto. Emitida por la NBC en la temporada 1999-20000, la acción transcurría en un instituto de un suburbio de Detroit en el año 1981. Los protagonistas no eran los guapos de la clase, sino aquellos que nunca podrían aspirar a ganar un concurso de popularidad. Empollones, apasionados por la tecnología, o por sagas literarias y comiqueras. En ella se alternaba el drama y la comedia y era un fiel reflejo de cómo era la vida de instituto durante aquella época. La serie fue cantera para toda un generación que ha dejado su huella después en otras recordadas producciones: Paul Fleig, su creador ha dirigido numerosos episodios de The Office; Linda Cardellini y John Francis Daley, sus protagonistas, estuvieron en el reparto de Urgencias; James Franco, Seth Rogen, Jason Segel estrellas de la nueva comedia norteamericana también se asomaron por algunos de sus episodios. Uno de los hechos que daban más credibilidad a sus historias es que sus proytagonistas tenían realmente la edad que aparentaban. No era una de esas series de instituto que nos colaban a treinteañeros como teens.

2) Roma Criminal: En la misma línea que Gomorra, esta serie es una producción italiana que narra el ascenso y caída de la banda de la Magliana. Se trata de una serie coral que hace un repaso a algunos de los hechos más sangrientos del crimen organizado italiano en la lucha por el control del narcotráfico en el país durante los 70 y los 80. Un grupo de jóvenes delincuentes va trepando, llegando a tener contactos tanto en los servicios secretos italianos, como en el mismísimo Vaticano y, por supuesto, en la Mafia. La serie tuvo 22 episodios que se repartieron en dos temporadas.

3) Fringe. No es exactamente una serie en los ochenta, ya que la acción transcurría en la época actual, con independencia de cuál fuera el universo paralelo en el que nos encontráramos. Sin embargo, hubo algunos episodios flashback destinados a explicarnos el pasado de Peter Bishop (Joshua Jackson) que estaban ambientados en los 80. Para avisar a los espectadores que no estábamos ante un episodio más, los creadores de la serie idearon estos títulos de crédito específicos que nos situaban perfectamente en dónde estábamos.

4) The Americans: Espías rusos infiltrados en los Estados Unidos en plena era Reagan, simulando ser una familia corriente. Los ochenta fueron unos años donde imperó el americanismo más rancio y eran frecuentes las parodias del presidente norteamericano actuando con uno de los vaqueros que interpretó en los años en que fue una estrella cinematográfica de segunda fila. Tras muchas películas de la época en las que veíamos a los rusos como el demonio (las estrellas en la taquilla de entonces eran Silvester Stallone y Arnold Swarzenegger, no lo olvidemos), aquí los vemos como personas comprometidas con una causa que consideran justa. Como en Homeland, vemos que en los servicios secretos el fin siempre justifica los medios y no importan cuáles puedan ser los daños colaterales. Un principio que se aplica a cualquiera de los dos bandos en litigio. La moraleja es que los buenos no eran tan buenos y los malos tampoco tan malos. Una de esas series que se va haciendo mejor a medida que avanza. Cuando su tercera temporada ha pasado su ecuador en España, los espías interpretados por Keri Rusell y Mathew Rhys han sidos renovados en su país para protagonizar el reparto un cuarto año más.

5) Halt and Catch Fire. Antes de Bill Gates, antes de Facebook, antes la llegada de Google, hubo una época en la que todos aquellos que se dedicaban a la informática eran auténticos pioneros. Esta serie nos cuenta las peripecias de un equipo que pretende lanzar al mercado el primer ordenador portátil en el año 1983. No importa que no sepas nada de ordenadores y que no entiendas nada de lo que están hablando. La serie trata de las tensiones entre sus tres protagonistas: Joe McMilan (Lee Pace), un vendedor visionario que reúne al equipo y del que no sabemos muy bien si se trata de un embaucador o realmente sabe hacia dónde va; Gordon Clark (Scoot MCNairy), el ingeniero traumatizado por un fracaso profesional que ve la oportunidad de redimirse al embarcarse en este proyecto; y Cameron Howe (Mackenzie Davis) la joven prometedora programadora que es también una inadaptada social. Una época en la que los cambios estaban a la orden del día y había una carrera por ser los primeros y desbancar a la todopoderosa IBM, mientras que Apple y Steve Jobbs eran aún una joven promesa. La banda sonora de los créditos nos evocan aquellas piezas de sintetizador de Vangelis o de Kratwerk, mientras que hay numerosas canciones de la época. La segunda temporada está anunciada para este verano por la AMC. El argentino Juan José Campanella (El hijo de la novia, El secreto de sus ojos) dirige el primer y el último episodio de la primera temporada.