'Nos veremos dentro de 25 años'. Ésta era la enigmática frase con la que la difunta Laura Palmer se despedía del agente Cooper en el surrealista final de 'Twin Peaks', la serie con la que David Lynch y Mark Frost pusieron patas arriba la producción televisiva en 1990. Durante más de un año, los espectadores se preguntaron quién mató a Laura Palmer, esa joven reina del instituto cuyo cadáver apareció brutalmente asesinado y envuelto en plástico en una aparentemente tranquila población del norte de Estados Unidos. La investigación revelaba que la adolescente tenía secretos y la serie nos llevaba al lado oscuro de este idílico pueblecito rodeado de bosques y cataratas.Todo ello aderezado con los toques surrealistas y paranormales del cineasta. Hace unos pocos meses, el propio Lynch revolucionaba las redes al anunciar desde su cuenta de Twitter la continuación oficial de Twin Peaks en 2016 en el canal de pago Showtime. Exactamente 25 años después del enigmático anuncio que hizo Laura Palmer al detective que investigaba su caso. Nueve episodios nuevos que contarán con Lynch y Mark Frost como responsables creativos, lo que es un sello de garantía, ya que uno de los motivos de la decadencia de la trama fue que ambos acabaron delegando demasiado en sus colaboradores. Aunque, en parte, esa dejación se debió también a que estaban hartos de las ingerencias de la cadena en el proceso creativo de la serie. Sólo en los últimos episodios Lynch y Frost volvieron a tomar las riendas y trataron de remontarla.

Las dudas están en si la nueva Twin Peaks retomará las tramas y los personajes que quedaron abandonados 25 años atrás o comenzará una nueva historia. Ninguna de las dos opciones es descabellada ya que Twin Peaks no tuvo un final cerrado. Aunque los índices de audiencia habían caído en picado, los creadores del pueblo de los abetos y las tartas de cereza confiaban en que un final con todas las tramas abiertas les podría conseguir una prórroga para una tercera temporada. En el fondo, Lynch sabía lo que había y aprovechó para echar toda la carne en el asador, arriesgándose a meter en pantalla todas aquellas cosas que podían espantar a los espectadores más convencionales y que le han convertido en uno de los cineastas más originales y singulares de nuestro tiempo. Al no haber continuado la serie, tras treinta episodios y dos temporadas, la interpretación fue que el destino de los personajes que quedaron en el aire había sido el más trágico posible.

El panorama ha cambiado mucho en estos años y el mundo al que se enfrente Twin Peaks cuando vuelva a estar en antena no será el de los 90. Ha cambiado el funcionamiento de las cadenas de televisión, mucho más implacables ante cualquier descenso de las audiencias. Puede que parezca mentira, pero el canal que en España se llevó el gato al agua con esta serie fue Tele 5, que empezaba en aquellos años sus emisiones. La cadena no se había implantado aún en todas las provincias, por lo que hubo zonas donde estos episodios ni siquiera se vieron. Y es que era un tiempo en que Tele 5 era la cadena de las series. Viendo a donde ha llegado Tele 5 hoy día, dudo bastante que tenga algún interés en emitir estos nuevos episodios, ya que hoy por hoy Twin Peaks simboliza todo lo que este canal no es en cuanto a calidad televisiva. La principal salida en España de estos episodios será con toda seguridad será a través de las plataformas digitales y mientras en abierto podremos seguir disfrutando de todos esos programas chabacanos con los que nos deleitan día tras día.

Los 90 eran tiempos en los que los capítulos emitidos en Estados Unidos llegaban a España con meses de diferencia, e incluso hasta un año después. Todo periódico en España con corresponsal en Estados Unidos podía avanzar con meses de antelación quién era el asesino de Laura Palmer. Todavía no existía la palabra, pero es lo que se suelen llamar los spoilers. Ésa fue la estrategia que usó en Alemania una cadena rival para boicotear el estreno de la serie: Anunciar a bombo y platillo quién era el asesino. Con internet, estas cosas ya se pueden hacer hasta de manera simultánea. Hay quien se dedica a comentar por Twitter lo que está pasando en su serie favorita mientras la está viendo.

En este regreso de la serie en Estados Unidos, los episodios tendrán ahora un nuevo canal. En su día, la serie se emitió en la ABC y una de las causas de su decadencia fueron las presiones creativas de los ejecutivos de la cadena. A mitad de la segunda temporada obligaron a Lynch y a Frost a tener que desvelar la identidad del asesino. Ellos querían mantener el misterio a toda costa. A todo esto, supongo que sabéis quién mató a Laura Palmer, ¿no? La plataforma elegida para el regreso ha sido el canal Showtime, donde se han emitido serie como Homeland, Masters of sex, Weeds o Dexter. Se supone que en un canal de pago, Lynch y Frost podrán contar con mucha más libertad e ir mucho más allá de lo que podían en un canal abierto.

Por las declaraciones de ambos, la intención es alternar a viejos personajes con otros nuevos. Algo de sentido común, ya que algunos de los miembros del reparto original no están para muchos trotes y otros han fallecido. Algunos titubean a la hora de dar por sentado que Kyle MacLachan pueda estar en este proyecto volviendo ponerse en la piel del agente Dale Cooper y juegan a mantener la incógnita. Yo doy por supuesto que estará. Cuando aún no hablaba nadie del retorno de Twin Peaks, el actor ya lanzó la idea en las redes sociales de hacer pequeños episodios para su difusión on line, así que no me extrañaría que algo haya podido influir en la decisión de Lynch, con quien ya había trabajado en Dune y en Terciopelo Azul. El papel del agente Cooper le llevó a lo más alto de su carrera, pero tras la serie tuvo una penosa elección de roles cinematográficos (el malo de Los Picapiedra o Showgirls, por ejemplo) y volvió a la tele como secundario de lujo en series como Sexo en Nueva York o Mujeres Desesperadas.

Bastante peor le ha ido a Sheryl Lee, la actriz que encarnaba a Laura Palmer. Tras una enfermedad que la ha mantenido más de cuatro años lejos de la actuación, ha quedado arruinada y ha tenido que vender todas sus pertenencias, incluída su casa. Desconozco si su estado le permitirá retomar su papel y cómo explicarán su envejecimiento en la habitación roja del más allá, donde se supone que el tiempo no pasa.

Entre los actores del reparto original que fallecieron está Frank Silva, que interpretaba al inquietante Bob, el personaje en torno al que giraban buena parte de los misterios de la serie. Lo cierto, es que el bueno de Frank ni siquiera era actor profesional, sino que era uno de los técnicos de la serie. Su imagen se coló accidentalmente en el reflejo de un espejo mientras rodaban un plano y a Lynch le encantó tanto el resultado que lo incorporó a la trama de la serie. Otras estrellas del reparto fueron Sherilyn Fenn o Lara Flynn Boyle cuya carrera tampoco logró brillar mucho más allá de Twin Peaks. Parece como si, al igual que el agente Cooper, hubieran quedado atrapados en la habitación de las cortinas rojas de la Logia Negra y jamás lograron salir de allí. Atrapadas bajo el fantasma de Twin Peaks.

Otra incógnita es si seguirá teniendo Twin Peaks 51.201 habitantes, tal como anunciaba el cartelón que aparecía en la secuencia inicial de los títulos de crédito. Una de las tramas que tuvo la serie en su día era la gestación de un ambicioso proyecto inmobiliario por el que se enfrentaban las grandes fortunas del pueblo, los ambiciosos Catherine Martell y Benjamin Horne. ¿Llegó el ladrillo a Twin Peaks?, ¿será uno de esos sitios con urbanizaciones fantasma con chalés a medio construir?

El universo Twin Peaks siguió expandiéndose, ya que una vez desvelado el misterio del asesino de Laura Palmer comenzaron nuevos argumentos, aunque algunos de ellos fueron relleno. Lynch y Frost retomaron el pulso de la serie en los últimos episodios y la llevaron a lo más alto. Algunas de las tramas que quedaron abiertas iban a resolverse en la película 'Twin Peaks, Fuego camina conmigo,' una precuela que narraba los últimos días de vida de Laura Palmer. Pero a Lynch le salió una película de más de cuatro horas y cerca de noventa minutos se tuvieron que quedar sobre la mesa de montaje. En ella se centraron exclusivamente en los asesinatos, pero aprovecharon para presentarnos el vecino pueblo de Deer Meadows, una especie de Twin Peaks oscuro. Policías corruptos, cafeterías con camareros bordes y camping de autocaravanas se contraponían a los nobles agentes de la ley, los idílicos cafés y el elegante hotel de Twin Peaks.

El rodaje de la nueva serie comenzará el año que en pocos días comienza y el tiempo dirá si vuelve a revolucionar la televisión o se convierte en un ejercicio sólo para nostálgicos. Y es que por mucho que me apasione Lynch, debo admitir que nunca ha sido un director de masas.