Sin acuerdo y con un nuevo desafío encima de la mesa. La segunda ronda de negociaciones entre patronal y sindicatos -CCOO y UGT- para revisar el convenio colectivo de hostelería, del que dependen las condiciones de 40.000 trabajadores de la provincia, se saldó ayer con otro reto que afrontar: el porcentaje de subida que se aplicará a los sueldos. Así, mientras los trabajadores abogan por ajustar el incremento a los beneficios obtenidos por restaurantes u hoteles durante la última temporada, una de las mejores en términos de rentabilidad, los empresarios tienen claro que habrá aumento pero siempre dentro de unos límites.
El lado empresarial, en el que se integran representantes de Hosbec -la asociación mayoritaria, con un 62,5% de peso-, la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Alicante (APHA), la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (APEHA) y la Asociación de Hostelería y Turismo de la Marina Alta, solicitó ayer a los sindicatos su propuesta para subir los salarios. Algo que aún no habían realizado, a la espera de que se determinaran otros factores que influirán en la petición sobre el aumento de sueldos, como las negociaciones que se están desarrollando en Madrid, en este sentido.
«Tenemos claro que vamos a pedir una subida salarial que se ajuste al buen momento que vive el sector turístico», explicaron ayer fuentes de UGT a la vez que detallaron que, a su juicio, la mejora experimentada por los hoteles, en materia de rentabilidad, se debe repercutir en las pagas a sus trabajadores. No obstante, los sindicatos todavía no han concretado el porcentaje de incremento que se solicitará a la patronal, como afirmaron desde CCOO. Será en el plazo de un mes cuando deban determinar la cifra de la subida para, una vez pasada la Semana Santa, volver a reunirse con los representantes de las asociaciones empresariales y poner su oferta encima de la mesa.
Desde la patronal matizaron que la subida será viable siempre que se ajuste a unos parámetros reales. «Pueden tener pretensiones serias o propuestas que sean un brindis al sol», explicaron desde la parte empresarial, quienes consideran erróneo el planteamiento de que la subida de los salarios debe ser acorde al aumento de la rentabilidad. «Cuando hace unos años se vivieron momentos malos para el sector y hubo que rebajar las tarifas, los sueldos no disminuyeron», recordaron ayer desde la asociación empresarial Hosbec, que se muestran críticos ante incrementos desproporcionados y matizan que «deben ajustarse a la subida del IPC». El conflicto está servido. Sin embargo, no será hasta la próximo reunión cuando se abra fuego.
Veto a la subcontratación
Poner coto a la externalización de los servicios en los hoteles, como el de la limpieza, es otro de los caballos de batalla de la negociación. No hay que olvidar que los establecimientos que subcontratan a firmas externas para estas tareas pueden rebajar el coste de las mismas, ya que al tratarse de terceros no se aplican las tarifas salariales incluidas en el convenio. Una práctica que los sindicatos quieren erradicar al considerarlas «abusivas».
La propuesta, de ser acatada, tendría un importante efecto en las cuentas de los alojamientos por lo que no podrá examinarse a fondo hasta que la patronal no conozca el porcentaje de incremento salarial que piden los trabajadores, al tratarse ambas de medidas con efectos para las cuentas de los hoteles.
