Brigadas de playas inspeccionan las zonas de baño para retirar las medusas venenosas que puedan aparecer y se mantiene la bandera roja en la playa de San Juan para alertar a los usuarios tanto de la posible presencia de ejemplares de la carabela portuguesa como por las malas condiciones del mar tras aparecer la citada -y peligrosa para el bañista- especie el sábado en la zona del Cabo de las Huertas. Así lo explicó ayer la edil de Turismo y Playas, María Carmen de España (PP), quien añadió que cuando conocieron la presencia de estas medusas se inició una intervención rápida por parte de la Policía Local para izar las bandera rojas en las playas alicantinas al no estar aún en activo los socorristas.

El nuevo gobierno ha encargado al Instituto de Ecología Litoral un informe sobre las previsiones de acercamiento de este tipo de medusas «para tomar las medidas que corresponda, como hacer alguna batida de limpieza y retirar los ejemplares. No solo ahora, sino en previsión al verano».

María Carmen de España se refirió a un posible adelanto de la época de vigilancia en las playas puesto que en abril los fines de semana no hay socorristas, salvo el de Santa Faz. «Aunque estamos en contacto con la jefa de servicio y hoy mismo -por ayer- hemos tenido una reunión con personal de salvamento y socorrismo sobre los horarios, es un tema que trabajaremos porque entendemos que no solamente debe haber vigilancia en días señalados como Semana Santa o Santa Faz». El PP destaca que, a partir de Santa Faz, se llenan las playas «y se pueden producir estas situaciones».

La ampliación de la vigilancia a los fines de semana desde Santa Faz se abordará con el equipo de Turismo «para ver las posibilidades que hay y qué se puede hacer». El pasado verano hubo un importante conflicto entre el tripartito que gobernaba el Ayuntamiento y los socorristas por las condiciones del contrato hasta 2019, que, según denunciaban, recortaba el servicio. Presentaron un recurso ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, que dio la razón sin embargo al Ayuntamiento.

Volviendo a las medusas, la edil de Turismo y Playas aseguró que sólo se descubrió un ejemplar de la carabela portuguesa carabela portuguesa en la zona del Cabo y que fue un profesor de un curso de buceo el que dio la alerta. Después se ordenó poner la bandera roja en todas las playas pero al no haber socorristas la Policía Local tuvo que abrir el botiquín de la playa de San Juan de la zona donde apareció con una copia de las llaves. Finalmente, y por la falta de medios, admitió De España, no se pudo desplegar esa bandera en el Postiguet y otras playas como Urbanova. En la vecina playa de Arenales -término de Elche- aparecieron ejemplares así como en Calp.

«Hubo un poco de incertidumbre pero la Policía Local intervino rápidamente. Las banderas rojas ondearon y los agentes informaron a los bañistas de que podía haber alguna medusa de estas características». Una lancha de la Policía Local se adentró en el mar para avisar a quienes estaban en el agua, «pero no hubo ningún percance porque salieron enseguida». Ayer se mantuvo la bandera roja en San Juan también por la alerta amarilla de oleaje.

El investigador del Instituto de Ecología Litoral Juan Guillén explica que las carabelas portuguesas se han acercado a la costa alicantina por el efecto «escoba» de los vientos de componente este. De hecho, admite que pueden seguir saliendo y verse donde se acumulen algas hasta que ese viento remita. «Esperamos que el sábado el viento cambie a suroeste y haya cada vez menos» de estas medusas. Ejemplares venenosos que son «de primavera, no de verano. En mayo llegarán las compás, cuya picadura no es tan seria», dijo Guillén. Y en junio las pelagias o «claveles de mar, las que más picaduras causan, aunque llevamos dos años con un descenso pero eso cambiará en algún momento dependiendo de factores como el viento». Este instituto está recibiendo numerosas llamadas de ayuntamientos para informarse de cara al puente de mayo.