La decisión del portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alicante, José Luis Cifuentes, de no asistir al pleno de mañana y de abocar al fracaso la reprobación, que él mismo presentó, del edil de Limpieza, Víctor Domínguez, por la gestión del servicio este verano ha generado malestar en su partido. Tanto es así que desde la dirección de la agrupación naranja consideran que si Cifuentes no recapacita y adelanta su vuelta de Alemania donde está participando en un congreso sobre lingüística para asistir al pleno debe ser apartado de la portavocía del grupo municipal, al entender que no puede liderar el grupo municial, donde cada vez tiene menos apoyos.
Lejos de ello, Cifuentes descarta adelantar su regreso y asegura estar dispuesto a asumir las consecuencias. Y ello pese a que durante la jornada de ayer los asesores del grupo municipal de Ciudadanos se afanaban por buscar en internet un vuelo que lo trajera de vuelta de Leipzig (Alemania) a tiempo.
La ausencia de Cifuentes en el pleno municipal del jueves cobra relevancia porque supone que la oposición (Ciudadanos, PP y los dos ediles tránsfugas) pierdan la mayoría frente al tripartito. Ello impedirá la reprobación de Víctor Domínguez, que el propio Cifuentes firmó y elevó al pleno para su debate y votación. También permitirá que el tripartito pueda aprobar el traspaso de 150.000 euros para ayudas al alquiler social del Patronato de la Vivienda y a la concejalía de Acción Social. Se trata de áreas que gestiona la edil de Guanyar Julia Angulo y la oposición impidió con sus votos que se aprobara en una comisión previa al pleno, aduciendo que desconfiaban de la gestión de Angulo y que los fondos están más controlados en el Patronato de la Vivienda.
Estas son algunas de las consecuencias de la ausencia de Cifuentes, que dejará el equilibrio de fuerzas en el pleno en empate los 14 votos que suma la oposición y los 14 del tripartito pero que deja toda decisión en manos del alcalde, que tiene potestad para decantar la balanza haciendo uso de su voto de calidad. La situación ha generado malestar también entre la oposición, que reclama a Ciudadanos que retire la reprobación de Domínguez y la presente en el próximo pleno para garantizarse que tendrán la mayoría y pueda aprobarse. Cifuentes, sin embargo, no está dispuesto: «Este mes es cuando debe de presentarse, porque la mala gestión del servicio se ha producido este verano. Yo no puedo estar calculando el número de votos». El portavoz de Ciudadanos agregó desde Alemania que se trata de una propuesta «más mediática que efectiva», pues aunque consideró que «simbólicamente es importante» agregó que «no se puede obligar a nadie a dimitir y cesar le corresponde al alcalde». Cifuentes evidencia con ello que la reprobación a Domínguez no era una propuesta de su agrado, pese a que él mismo la firmó. Fue la dirección de Ciudadanos la que, en un afán por reconducir la tibia labor de oposición del grupo municipal en el Ayuntamiento, propuso presentarla al pleno, al que Ciudadanos también lleva otra iniciativa, más en la línea de Cifuentes, para pedir una comisión permanente sobre limpieza.
Aunque Cifuentes, catedrático de Lengua Castellana en la Universidad de Alicante, asegura que desde junio tenía los billetes para asistir al Congreso Internacional de Lingüística Hispánica en Leipzig (Alemania), muchos en el partido desconocían que se iba a ausentar de un pleno clave en la labor de oposición municipal de Ciudadanos. Así lo admitía el propio portavoz de de la gestora local de Ciudadanos, Fernando Llopis, quien con evidente malestar consideró que Cifuentes «tendría que haber hecho un esfuerzo para defender la iniciativa» y consideró que si no vuelve, tendrá que «dar explicaciones» al partido «y espero que las tenga».
En el grupo municipal, donde Cifuentes cuenta con cada vez menos apoyos, también es patente el malestar. Aunque el edil aseguró que sus compañeros conocían desde hace tiempo su viaje a Alemania, la portavoz adjunta municipal, Janeth Giraldo, afirmó ayer que supo que no estaría en el pleno la semana pasada, una vez ya presentada la reprobación. Giraldo habló ayer mismo con Cifuentes para pedirle que regresara antes de mañana, sobre todo teniendo en cuenta que su ponencia en el congreso es hoy a primera hora y que el pleno es mañana a las 16:30 horas. Y no es la primera vez que se lo pedía, como ella misma y el propio Cifuentes coincidieron en apuntar.
El portavoz de Ciudadanos, por su parte, se mantiene firme en su decisión de no volver. Aunque ayer estuvo en contacto con sus asesores para encontrar un vuelo, dijo no haber hallado combinaciones: «Sería ir a Berlín por la noche para venir temprano el jueves por la mañana por una votación que queda en el arbitrio del concejal (Domínguez) o el alcalde (Gabriel Echávarri) y gastar 1.500 euros de dinero público», que lo sufragaría el grupo municipal.
Al margen de ello, Cifuentes aludió a que no cobra dedicación exclusiva por su labor de concejal, sino que su sueldo depende de la Universidad: «Yo no vivo de la política ni voy a vivir de la política». Defendió que, aunque su intervención es hoy, tiene «otras cosas que hacer» en el congreso que se clausura mañana y al que «me comprometí a acudir». Aunque dijo no haber recibido un ultimatum del partido, indicó sobre las medidas que adoptarían en su contra: «Ya somos mayorcitos para asumir responsabilidades. Asumo lo que haga el partido».
