El último recorte exigido a la Generalitat por el Ministerio de Hacienda, dirigido por Cristóbal Montoro, ha supuesto un importante tijeretazo para las cuentas de la Conselleria de Cooperación, una de las áreas más maltratadas en los años de gobierno del PP y que el Ejecutivo fruto del Pacto del Botánico se comprometió a impulsar. Ese recorte, al menos, es el principal argumento esgrimido por el director general del área, el socialista Federico Buyolo, en la carta enviada a los agentes sociales para justificar un «ajuste» económico que, sobre el papel, supone un recorte del 11% del presupuesto previsto para este 2016.
En cifras, Cooperación contará este año con algo menos de 12 millones de presupuesto, frente a los 13,5 millones iniciales que reflejaron las cuentas aprobadas por las Cortes. Casi un millón de euros sale de la partida destinada a acciones de sensibilización y educación para el desarrollo, cuyo ajuste presupuestario se publicó a finales de la pasada semana en el Diario Oficial de la Comunidad (DOCV). También afectará a otras áreas, como subvenciones para acciones de escuelas solidarias, de ayuda humanitaria y de formación del profesorado en Educación para el Desarrollo, junto al capítulo 2 de las cuentas, referido a gastos en bienes corrientes y de servicios.
En total, la Conselleria dirigida por Manuel Alcaraz (Compromís) dispondrá de 1,5 millones de euros menos de los inicialmente presupuestados. En la carta, firmada por Buyolo, Cooperación explica a las ONG que el «Gobierno central ha obligado a la Generalitat a realizar una minoración de su presupuesto para el presente ejercicio». En el texto, en el que se justifica el reciente tijeretazo a los presupuestos de Cooperación, la conselleria asegura que el ajuste se ha realizado «desde un planteamiento lo menos lesivo posible», además de resaltar el «compromiso solidario» con el sector.
Esta conselleria, con la llegada del nuevo Ejecutivo pasó de unos 5 millones de presupuestos a 13,5 en un primer momento, que ahora se quedan en unos 12 millones. Esto aleja más el reto de alcanzar el «0,7%» al final de legislatura.
