El Hospital General de Alicante ha puesto en marcha en los últimos meses consultas virtuales en seis especialidades médicasconsultas virtuales . A través de las mismas, los médicos de familia contactan con los especialistas cuando consideran que un paciente necesita ser visto por y estos. A la vista de las pruebas y la información aportada desde el centro de salud, los especialistas deciden si citan al paciente, si le piden más pruebas complementarias o si es finalmente el médico de familia el que les trata.
La medida ha soliviantado a médicos y sindicatos, que critican que estas consultas virtuales tienen como objetivo prioritario reducir el acceso de los ciudadanos a los especialistas y así tratar de tapar las abultadas listas de espera que hay en el departamento. La situación de enfado ha llevado a que en los últimos meses la gerencia del Hospital General haya recibido dos escritos de queja de UGT y del Sindicato Médico y un tercero de la plantilla de médicos del centro de salud de Los Ángeles.
Según datos del Sindicato Médico, la lista de espera para atender una primera consulta en algunas especialidades del departamento se ha disparado ya a los seis meses. Para solucionarlo, «y en lugar de ir a la raíz del problema, se han elaborado estas consultas virtuales puestas en marcha sin ningún tipo de consenso con los médicos de familia y sin un pilotaje previo», explica Víctor Pedrera, secretario del sindicato en Alicante. De la misma opinión son otros médicos de la ciudad de Alicante. «Se nos está utilizando como filtro para no derivar a los especialistas y tapar así las listas de espera», señalaba ayer uno de ellos.
En este sentido, y aunque Pedrera cree que el instrumento en sí puede ser útil para rebajar la demora y priorizar las consultas en función de la gravedad, en las circunstancias actuales «sólo supone un escollo para que los pacientes accedan al especialista».
Las especialidades que han incorporado consultas virtuales son: reumatología, endocrinología, nefrología, cardiología, digestivo y neurología. Las primeras comenzaron hace medio año, pero ha sido en los últimos meses cuando el plan ha adquirido mayor desarrollo.
Los médicos de familia también se quejan de que este sistema supone una mayor carga burocrática. «El médico de familia debe conocer los circuitos, citar a los pacientes desde la propia consulta, hacer seguimiento y atender las solicitudes que le haga el especialista». Además, «cada protocolo de derivación sigue unos pasos distintos, la mayoría de ellos ajenos al programa oficial de historia clínica, utilizando herramientas tan dispares como el fax, el email, la llamada telefónica....». Desde el Sindicato Médico también tienen dudas sobre las implicaciones legales que puede tener este sistema, dudas que ya han trasladado a sus abogados. «Este sistema puede generar riesgos para el médico especialista al establecerse juicios diagnósticos o decisiones terapéuticas sin la valoración presencial del paciente».
Desde la Gerencia del centro sanitario defienden las bondades del nuevo sistema, creado, añaden, «con el objetivo de centralizar la atención integral de los pacientes evitando desplazamientos innecesarios». La dirección del centro defiende que el «sistema mejora considerablemente la relación entre atención especializada y atención primaria y la gestión de las consultas externas, reduciendo la demora y priorizando pacientes».
En cuanto a las quejas sobre el incremento de trabajo de los profesionales, desde el hospital las rechazan, «ya que se realice visita presencial o no por el especialista, la hoja de interconsulta la debe realizar de igual modo y las visitas sucesivas una vez visto por el especialista debe seguirlas igualmente».
