El director general de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje de la Generalitat, José Luis Ferrando, anunció ayer en el Club INFORMACION, que uno de los objetivos del Consell para esta legislatura será la redacción del plan de acción territorial del futuro entorno metropolitano Alicante-Elche-Santa Pola, una área de mil kilómetros cuadrados en la que viven 750.000 personas, y que la Generalitat pretende aupar al grupo de conurbaciones de tipo medio, similar a las de Valencia, Bilbao, Zaragoza o Sevilla, inmediatamente después de Madrid y Barcelona. Ferrando hizo este anuncio en un acto organizado por la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas, y que contó con la presencia de los concejales de Urbanismo de Alicante y Elche, Miguel Ángel Pavón y José Manuel Sánchez, en un debate que moderó el ingeniero de Caminos y catedrático de Urbanística, José Ramón Navarrro Vera.
Ferrando consideró «increíble que no se haya actuado hasta ahora con seriedad en un área urbana que podría convertirse en la más importante del sureste español. Nuestra apuesta es clara y, por ejemplo, resulta increíble que no se hayan desarrollado infraestructuras para que ciudades como Alicante y Elche queden más cerca. Que se tarde, por ejemplo, todavía, media hora en viajar en tren entre ambas ciudades o que el aeropuerto no esté conectado con el ferrocarril».
El responsable de la política urbanística del Consell subrayó su apoyo, sin medias tintas, a la unión Alicante-Elche «pero se trata de hacerlo bien y estudiarlo todo a fondo. Queremos que salga esta legislatura junto a los planes territoriales de Valencia y Castellón. Es inconcebible, por otro lado, que Alicante no cuente con una estación intermodal y desde la Generalitat vamos a exigir el proyecto al Gobierno, y el tren de la costa».
El territorio Elche-Alicante ha constituido históricamente un espacio físicamente acotado pero muy poco estructurado, que, además, presenta identidades culturales muy diferenciadas que dificultan todavía más su integración en el plano social y cultural. Y no hay que olvidar, según la PIC, el sistema urbano que las sustenta. Santa Pola y Crevillent por un lado, y San Vicente, Sant Joan, Mutxamel y El Campello, por el otro.
En este sentido, la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas apoya el inicio de un proceso de integración en el que el urbanismo y las políticas territoriales puedan ser uno de los marcos de encuentro y convergencia para iniciar un camino hacia un nuevo escenario de cooperación supramunicipal. Desde este punto de vista, la plataforma está convencida de que la irreversibilidad de un proceso de integración territorial para estos municipios estará determinada por el papel que asuma en el mismo la sociedad civil de ambos territorios, según apuntó José Ramón Navarro Vera.
El vicealcalde y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, coincidió con Ferrando, en que la necesidad de articular una conexión rápida ferroviaria con el aeropuerto y entre ambas ciudades y subrayó el hecho de que «tras los fracasos el Triángulo y el Patemae, que basaban la unión en la masiva ocupación del suelo creo que ahora estamos ante una gran oportunidad para crear una gran área metropolitana respetuosa con el medio ambiente y que la costa se reactive como un polo de atracción turística». Pavón tiene claro que «para lograr un buen proyecto debemos colaborar intensamente Elche y Alicante, pero también sería ideal que lo hicieran los otros municipios del entorno. Lo que yo tengo claro es que ahora mismo en todo el conjunto de viviendas (435.000) hay 55.000 vacías, de ahí que no podemos tirar por ese camino de los nuevos desarrollos de suelo. Mi idea es contar con zonas para crear futuro con innovación pero siempre desde el punto de vista del respeto ambiental».
El concejal de Urbanismo de Alicante apeló, por otro lado, a «tener muy en cuenta todo el patrimonio que hay en el área como el aeropuerto, IFA, la OAMI, el puerto o el saladar de Agua Amarga. Estamos ante una gran oportunidad y mi objetivo es que no se pierda y para ello, de entrada, hay sintonía entre los dos municipios que, además, están en un proceso de renovación de sus planes generales, que quizá debiera hacerse con sincronía». Por último, Pavón apeló a que «en el proceso pueda intervenir la sociedad civil, máxima participación».
Por su parte, José Manuel Sánchez Asencio, edil de Urbanismo de Elche, se mostró rotundo en el papel que debe representar Elche en el desarrollo del proceso. «Por supuesto que nos prestamos a apoyar algo de lo que se lleva hablando ya 30 años sin ningún tipo de éxito, pero también quiero dejar claro que algo que nadie puede negar que como ciudades Elche y Alicante no han tenido nunca vínculos pese a que estemos a 20 kilómetros. Estamos ante una buena oportunidad y ofrecemos colaboración plena pero sin subordinaciones. Vamos, que si esto se plantea como una mera suma de masa crítica no nos vale». Sánchez reveló que existe cierto resquemor a que Elche pudiera quedar como los vecinos del sur y puso como ejemplo el poco protagonismo que le ha dado siempre la Diputación al área metropolitana. «Todos menos uno de los edificios de la Diputación, desde el propio Palacio al Auditorio Provincial, están en Alicante y sólo uno, el Instituto de la Familia, se encuentra en Sant Joan. En Elche nada». El edil ilicitano recordó, por otra parte, el equilibrio entre Murcia y Cartagena. «La primera triplica en población a la segunda pero en Cartagena está la Asamblea Regional».
Por su parte, Navarro Vera, reclamó que el proceso se haga de abajo a arriba y con participación de la sociedad civil. Y fue rotundo: «El territorio no puede considerarse un suelo en barbecho a la espera de ser urbanizado».
