La venta ambulante ilegal se encuentra descontrolada en el paseo del puerto en plena temporada turística. Los comerciantes y artesanos del entorno se quejan de la competencia desleal, sobre todo cuando lo que venden los mismos artículos, y reclaman más control policial en la zona. El problema es el limbo en el que se encuentra, teniendo en cuenta que la Policía Local no tiene competencias y que la Portuaria no da abasto por la falta de plantilla.
Mañana, tarde y noche los «manteros» despliegan sobre el paseo del puerto sus artículos, muchos de ellos falsificados, para ganarse la vida. Sombreros, gafas, abanicos y hasta zapatillas de deporte de marca falsificada. El conflicto se repite cada verano, entre lo que para este colectivo es una manera de ganarse la vida y para los comerciantes del entorno una competencia desleal que afecta a sus ventas en plena temporada.
Los comerciantes esgrimen que ellos pagan impuestos y cánones por sus puestos y que la venta ilegal supone una competencia desleal, sobre todo cuando ofrecen artículos similares a los que ellos venden pero con precios con los que no pueden competir. «Es una competencia desleal», sostiene una de las comerciantes, Alicia Quispe, quien reclama mayor control policial. Algo que también reclama otra comerciante de la Explanada, Dora Tous, quien matiza que «la culpa no es de ellos (en referencia a los «manteros») y la policía tendría que actuar con los de más arriba, por que esta situación nos perjudica». Una apreciación en la que coincide Katarine Díez, trabajadora de otro comercio.
Otros comerciantes explican que cuando la Policía Portuaria se deja ver, los vendedores ambulantes recogen sus mantas y cruzan hacia la Explanada, donde deja de tener competencias este cuerpo policial. Cuando se marchan regresan a la zona del paseo del puerto, junto a las Escalinatas de la Reina, donde la Policía Local no puede actuar. Un conflicto de competencias que ha hecho que esta venta ilegal prolifere en la zona en plena temporada alta.
Convenio
Mientras, el Ayuntamiento de Alicante y la Autoridad Portuaria siguen sin cerrar un convenio para solucionar este vacío legal, pese al compromiso alcanzado hace unas semanas por los representantes de ambas instituciones en la Junta de Seguridad. El alcalde, Gabriel Echávarri, y el presidente del Puerto, Juan Ferrer, mostraron su disposición a firmar ese convenio para la vigilancia de la zona, uno de los grandes escaparates turísticos de la ciudad. En aquel encuentro recordaron que, con anterioridad, existió un convenio en esa línea que ya no está operativo. La intención era firmarlo este mismo verano.
Por el momento, el despliegue de venta ilegal ambulante se mantiene en la zona, donde convive con los puestos legales instalados en la plaza del puerto o los de artesanía de la Explanada, así como con los comercios existentes en la zona. Por ello reclaman mayor vigilancia que aleje de allí a las decenas de vendedores ambulantes ilegales.
