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El tercer año de sequía sacude los cítricos y provoca pérdidas de 90 millones en la provincia

El índice de lluvias ha caído un 80% desde que comenzó el año, con una media de 45 litros/m2

El informe apunta que la situación de limón es una de las más graves ya que los ténicos de Asaja calculan que se han perdido 58.000 toneladas. LOINO

El tercer año consecutivo de sequía en la provincia de Alicante ha vuelto a pasar su factura a la agricultura -116.000 familias viven directamente del sector primario en Alicante- que desde enero acumula unas pérdidas cercanas a los 90 millones de euros por la reducción de las cosechas y de la calidad de los frutos, al no tener caudal suficiente y de calidad, según revela un informe realizado a pie campo por los técnicos de Asaja-Alicante. En lo que va año las lluvias han descendido un 80% con tan sólo 45 litros por metro cuadrado de media. Torrevieja marca el récord negativo, con 32 litros en siete meses.

Los productos más afectados son los cítricos (naranja y limón), la uva de mesa, con una reducción media del 25% de la producción pero puntas del 60% en muchos bancales, el cereal y la cosecha de almendra, que al ser de secano está seriamente amenazada. Los almendros tienen poco arreglo debido a que se trata de tierras de secano, pero la uva de mesa y los cítricos van condenándose poco a poco por la herida de muerte que tienen los trasvases desde el Júcar y el Tajo, condenados a desaparecer por la falta de respaldo del Ministerio de Agricultura y de la Generalitat, que tampoco ha reaccionado con el cambio de gobierno. Es más, algunas posturas se han radicalizado en contra de los intereses de la provincia.

En muchos puntos de Alicante, donde se concentra el cereal, los agricultores apuntan a que la falta de precipitaciones de principios de año y las altas temperaturas que hubo los días 12 y 13 mayo, cuando este cultivo se encontraba en pleno momento de crecimiento, provocó importantes mermas en las cantidades. Hay parcelas que se han visto muy afectadas y han perdido hasta el 90% de la producción. Especialmente mal lo están pasando las que se sitúan en las zonas de menor pluviometría. En el conjunto de la provincia, las reducciones de cereal oscilan entre un 25-30% de las cantidades medias que se obtienen cada año. Es decir, ahora hay unas 6.519 toneladas menos de cereales, que tienen un valor económico en el mercado de 3.8 millones de euros.

Los cítricos también están sufriendo las consecuencias de las elevadas temperaturas registradas durante el periodo de cuaje. En naranja se han perdido 113.562 toneladas, lo que supone unas pérdidas de 28,4 millones de euros. En la producción de limón se han perdido 58.120 toneladas con un valor de 20,34 millones y en cuanto a las mandarinas se registran 31.203 toneladas menos, lo que conlleva unas pérdidas de 12,48 millones. En total podrían superar las 200.000 toneladas y más de 60 millones de euros. «Se estima, además, que las altas temperaturas afectarán a la próxima campaña, pero todavía hay que tener en cuenta factores climáticos como las precipitaciones y comportamiento de los árboles para poder estimar las pérdidas reales», apuntan desde Asaja.

En el caso de la uva de mesa, las reducciones en algunas parcelas son muy elevadas, ascendiendo incluso a un 60% de la producción. En términos generales, los daños afectan de manera desigual, según el tipo de terreno y el total de la variedad. Se estima que la producción ya se ha reducido un 25% en las variedades tempranas. Las pérdidas alcanzan ahora los 3,3 millones de euros, teniendo en cuenta sólo los valores en campo y se espera que puedan ir a más.

Ha habido daños, pero menores, en la fruta de hueso, uva de vino o ciertas hortalizas como el melón, sobre todo el de primer corte. Este último cultivo suma problemas como la de los precios en origen que no fueron tan positivos como debieran a principios de campaña, pero el mercado ya se está recuperando. Todas estas pérdidas, aún no se pueden estimar y, por ejemplo, aunque haya algunas parcelas quemadas de la variedad Monastrell, las que no se han visto tan damnificadas, tendrán una calidad excelente este año, ya que el sol beneficia al cultivo, según el informe de Asaja.

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