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Los agricultores pagarán el agua del Júcar 500.000 euros más cara que la del Tajo

El convenio para el caudal que comenzó a llegar a la provincia desde Cullera el viernes establece una tarifa de 0,16 euros el metro cúbico, cuando los regantes de Tajo-Segura abonan 0,12 euros/m3

Un agricultor camina por su explotación, reseca por la falta de lluvias y riego en una de las sequías más graves de la historia. tony Sevilla

El agua no es gratis en Alicante. Los agricultores de las comarcas del Vinalopó y l'Alacantí, que anteayer viernes comenzaron a recibir desde el Azud de la Marquesa los 15 hm3 pactados con el Ministerio de Agricultura como riego de socorro para salvar el arbolado y las viñas de uva de mesa, pagarán durante los próximos doce meses un total de 2,3 millones de euros por el caudal (0,16 euros/m3), medio millón de euros más que si el agua hubiera llegado del Tajo, donde los agricultores la pagan a 0,12 euros. El riego de socorro, bienvenido por el azote de la sequía en el campo, saldrá más caro porque sigue sin resolverse el problema de cómo se volverán a enganchar los ayuntamientos al trasvase Júcar-Vinalopó, cada vez más complicado tras la puesta en marcha de la desaladora de Mutxamel, que puede inyectar al Taibilla un total de 16 hm3 al año para cubrir demandas urbanas en l´Alacantí.

Una planta que garantiza que no haya cortes en el suministro pero cuestionado por su elevado coste -80 millones de euros- y por el hecho de que la empresa Acuamed la ha puesto en marcha pese a que las plantas de Alicante (Agua Amarga) sólo están al 30% de su capacidad de producción y en muchas semanas sólo operativas por las noches y durante los fines se semana. Tras una semana de tensiones y amenazas de la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó de echarse a la calle por el intento del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de subir la tarifa pactada, con lo que hubiera supuesto un quebranto de 240.000 euros, el lunes se firmó el convenio tras la intervención directa de la ministra de Agricultura, Isabel García-Tejerina, que impuso la cordura.

El agua no puede ser utilizada para el consumo y el riego de hortalizas, pero sí sirve para el arbolado y los cultivos leñosos, de ahí que ha sido aceptada con una medida desesperada y al margen del convenio sobre el trasvase, que sigue bloqueado en Madrid al negarse el Gobierno a incluir la posibilidad de recuperar la toma de Cortes de Pallás. En principio, el caudal garantiza el arbolado de unas 20.000 hectáreas, en franco peligro por la falta de lluvias.

El Ministerio de Agricultura sostiene que en Cullera hay agua para trasvasar, pero admite que resulta imposible que sea la única alternativa, debido a la escasa calidad -el caudal está repleto de restos de plaguicidas- y los elevados costes energéticos para elevarla hasta la provincia tras superar los 768 metros de diferencia entre el Azud de la Marquesa y el Vinalopó.

De ahí la alternativa del embalse de Alarcón, donde los datos son irrefutables. Hay agua de sobra para enviar los 12 hm3 pactados con los regantes al Vinalopó porque, además, los regadíos de la Acequia Real del Júcar y la Ribera valenciana se han modernizado con los 188 millones de euros transferidos por el Gobierno y el Consell.

Según los datos que tienen Consell y Ministerio, la disponibilidades del río Albaida, desde donde se prevé compensar a los regantes valencianos por la captación de recursos en el embalse de Alarcón (llegarán a Alicante por la infraestructura del Tajo-Segura), oscilan en torno a una media de 58 hm3 anuales, lo que permite atender los 23 hm3 de demandas pendientes a cargo de estos recursos. De esos 35 hm3, la media de regulación garantizada es de unos 17 hm3 anuales, cifra superior a los 12 hm3 asignados a Alicante.

Agricultura empieza a rectificar, y si no hay nuevas sorpresas y termina por llegar a un acuerdo definitivo este verano con la Junta Central se salvará de tener que devolver los 120 millones de euros que le prestó Bruselas para construir el trasvase, ya que la «solución Alarcón», permite presentar a Bruselas un trasvase que sirve para beber y regar.

La incorporación de los ayuntamientos al trasvase, los mismos que quedaron descolgados en 2005 cuando se cambió la toma y se decidió captar el agua en Cullera daría también viabilidad económica al proyecto.

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