El postrasvase del Júcar ya es de los usuarios del Vinalopó, tras entregar ayer el vicepresidente del Consell y conseller de Agricultura, José Císcar, la conducción, que ha costado unos 50 millones. El acto se celebró en Villena, en la sede administrativa de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l´Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baixa.

El acto era protocolario porque los regantes, en realidad, llevaban ya dos años gestionando el trasvase Júcar-Vinalopó, aunque la importancia reside en que la obra «ya es nuestra», resaltaban ayer algunos usuarios asistentes al acto de entrega. «Ya tenemos la mayoría de edad para gestionar» esta conducción, subrayó, por su parte, el presidente de la Junta, Andrés Martínez, quien trasladó «el agradecimiento de los usuarios a la Generalitat» por haberles dejado gestionar en los dos años anteriores.

Y pese a ser un evento protocolario, el vicepresidente del Consell, también incidió durante su intervención en que era un «acto de justicia», además de que -según varios asistentes- José Císcar asumió como prioridad la obra que falta por hacer de esta conducción -una parte de la margen izquierda-.

Un compromiso, en el plano más político dentro del actual periodo de precampaña de cara a las elecciones autonómicas del 24-M, en las que el PP aspira a revalidad el Gobierno de la Comunidad.

Según la Junta de Usuarios, las obras del postrasvase son de un «alto valor estratégico para realizar el reparto y la buena gestión de las aguas procedentes de la conducción Júcar-Vinalopó». El trasvase entregado, que llega a Villena, incluye más de 45 kilómetros de tuberías de alto diámetro y dos importantes embalses con una capacidad total de regulación de 1.500.000 metros cúbicos, según datos de los regantes, que, igualmente, subrayan la importancia de la conducción para «hacer viable la distribución de los caudales, en una de las zonas de España más castigadas por un déficit hídrico estructural».