Las facturas de la incompetencia. Los progresivos recortes del trasvase del Tajo a Alicante y Murcia, debido a la sequía que sacude el complejo de embalses de Entrepeñas y Buendía y a la obligación de pagar las desaladoras de Alicante y San Pedro del Pinatar, han duplicado en diez años la tarifa del agua que pagan los ayuntamientos a la Mancomunidad de Canales del Taibilla, precio que al final repercute en el bolsillo del ciudadano vía recibo trimestral. En 2005, el Taibilla cobraba el agua que suministra a los municipios a 0,3113 euros el metro cúbico, mientras que a partir de junio, cuanto está previsto que entre en vigor la nueva tarifa, el caudal se distribuirá a razón de 0,695 euros, 0,05 euros más que en la actualidad, por lo que los 70 ayuntamientos que dependen del Taibilla pagarán sobre los 9,5 millones de euros más que ahora. Esta cifra, incorporados otros impuestos y tasas, podría alcanzar los 11 millones de euros.
Esta factura tiene su origen en la sequía y en la mala gestión de los recursos hídricos del Tajo y el Ebro de la Administración central, que ha sido incapaz, tanto bajo el mandato del PSOE como ahora del PP, de aprobar un plan hidrológico nacional que regule de una vez por todas el reparto del agua en España, donde hay caudal de sobra pero pésimamente repartido geográficamente. El vicepresidente y conseller de Agricultura, José Císcar, vuelve a reclamar ahora la necesidad de un nuevo PHN que, según los agricultores y el Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante, debiera recuperar el trasvase del Ebro.
La Mancomunidad de Canales del Taibilla ha aplazado al mes de junio la subida del precio del agua para consumo urbano que distribuye a los 70 ayuntamientos de su red, entre ellos Alicante, Elche, San Vicente, Crevillent, Aspe y todos los de la Vega Baja. El aumento se aprobó en diciembre y debiera haberse aplicado desde este mes, pero el incremento se ha parado para no alterar la ya complicada situación electoral del PP de cara a la consulta municipal y autonómica del 24 de mayo. La subida lineal a los consistorios será de cinco céntimos por metro cúbico, pasando de los aproximados 0,645 euros actuales a casi 0,695 euros.
El anuncio fue rechazado en bloque por el consejo de administración -integrado por concejales del PP y el PSOE-, pero no sirvió para nada ya que la consulta al consejo no es vinculante. La subida se traducirá en las facturas de los hogares de forma distinta en cada municipio, pues cada ayuntamiento tiene distintas fórmulas para aplicar el precio del agua del Taibilla. En Alicante, la repercusión del aumento del precio será menor, en torno a un euro al trimestre.
Por otro lado, mientras la provincia está condenada a beber agua desalada y cara por la sequía y los recortes en el trasvase del Tajo, el Ministerio de Agricultura envía todos los años desde hace más de veinte a Portugal un total de 9.000 hm3 de agua del Tajo, en virtud de un acuerdo conjunto de ambos estados para el aprovechamiento de los ríos ibéricos. Una cantidad que es el triple de lo acordado (2.700 hm3) y que supone, según los catedráticos de Análisis Geográfico Regional Antonio Gil Olcina y Antonio Amorós, una media anual en torno a los 6.000 hm3, cuando tras los últimos recortes y a la espera de que mejore la situación pluviométrica en la cabecera del río (Entrepeñas y Buendía), al Segura sólo llegarán este año unos 400 hm3.
El estudio del Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante plantea como solución definitiva para acabar con los recortes que sufre el trasvase Tajo-Segura para garantizar el abastecimiento de Castilla-La Mancha y Madrid, que se solucione con el envío de agua desde las afluentes de la margen derecha del Tajo Medio, en la Sierra de Gredos interconectando los ríos Alberche y Tiétar, donde se concentra el 80% de los recursos hídricos de la cuenca y que ya tienen conexión con Madrid. De esta forma, y según el catedrático de Geografía y director del Instituto de Geografía de la UA, Antonio Rico, se liberaría el caudal necesario para Alicante y Murcia, provincias en las que desde que comenzó el año sólo llegan entre 20 y 38 hm3 al mes, algo que afecta tanto a la agricultura como al consumo urbano, al tener que comprar más agua desalada.
