La falta de lluvias en los embalses de cabecera del Tajo-Segura (Entrepeñas y Buendía) han aumentado en las últimas semanas la presión sobre el trasvase Tajo-Segura debido a la progresiva caída del nivel de agua embalsada que esta semana está en los 552 hm2, doscientos menos que el año pasado y a 152 hm3 que el trasvase se cierre y no pueda salir ni una gota. La nueva ley del trasvase elevó la reserva a los 400 hm3 (antes 240 hm3), complicando el envío de agua en los ciclos se sequía como el actual, como ya advirtió la Comisión Provincial del Agua. La falta de lluvias amenaza por tanto al riego agrícola y obligará a multiplicarla producción de agua desalada por lo que la subida de la tarifa será un hecho en 2015.

Por su parte la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) trabaja ya en la elaboración del borrador de un Real Decreto de Sequía por si fuera necesario activarlo, tras haber alcanzado el indicador de sequía de la cuenca el nivel de prealerta. La Junta de Gobierno de la Confederación, que integra a representantes de la Administración del Estado, las comunidades autónomas y los usuarios, se reunió ayer en Murcia para iniciar estos trabajos, que preven una eventual reducción de los recursos disponibles para así atender la demanda.

Según han informado fuentes de la CHS, las alternativas que prevé el Plan de Cuenca pasan por recurrir a las aguas provenientes de los acuíferos subterráneos y a las plantas desalinizadoras, así como al control exhaustivo de los aprovechamientos.

Por ello, la Junta de Gobierno del organismo de cuenca ha acordado actualizar la valoración económica de los daños al dominio público hidráulico por extracciones ilegales de agua, para incrementar su efecto disuasorio.

La Junta de Gobierno también ha conocido los avances en los trabajos para la redacción de nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación del Segura 2015-2021, y tras la aprobación del Esquema de Temas Importantes en septiembre, se ultima ya la redacción del borrador del Plan, con el objetivo de que pueda entrar en vigor antes de final del próximo año.

Por lo que respecta al inicio del año hidrológico (desde el 1 de octubre), los datos muestran un cambio respecto a 2013, que fue marcadamente seco, han señalado las fuentes.

En este sentido han explicado que los pluviómetros de la CHS indican que, como media, se han registrado unas precipitaciones de 64,4 litros por metro cuadrado en el territorio de la cuenca, cantidad que coincide con la media de los diez últimos años (64,9 l/m2) y que supera los 15,5 l/m2 del pasado ejercicio en las mismas fechas.

Las precipitaciones se han concentrado especialmente en las cabeceras de los río Segura, Mundo y Taibilla, donde se encuentran los embalses de regulación, y en el litoral, ha concluido.