Nueve años después de su cierre por la quiebra de la Cofradía de Pescadores de Alicante, la actividad pesquera en el que llegó a ser el primer puerto del Mediterráneo en esta actividad a finales del siglo XX podría recuperarse en 2015 si prospera la iniciativa de un grupo de cofradías del norte de la provincia (Dénia, Calp y Xàbia), que estudian presentar una oferta a la licitación pública que lanzó la Autoridad Portuaria de Alicante la semana pasada, para crear así un gran centro de distribución de pescado en Alicante, según han confirmado a este periódico fuentes de la comunidad portuaria.
El puerto ha sacado a concurso público la explotación de las instalaciones para la denominada primera venta del pescado, y también de hielo, sobre una parcela de 3.026 metros cuadrados, en la que se levanta el inmueble de dos plantas. La adjudicataria deberá realizar las obras necesarias para acondicionar la Lonja donde realizar la actividad y pagar un canon de explotación del suelo de unos 60.000 euros al años, cantidad a la que se añadirán otras cantidades en función de su actividad.
La intención de las cofradías es crear en Alicante un gran centro de distribución de pescado, lo que tiraría del empleo en un puerto que languidece por la falta de actividad portuaria y los últimos fiascos, como el proyecto de los silos de cemento y la construcción de la planta para la fabricación de biodiésel. El primero frustrado por la crisis del ladrillo y el segundo por la oposición vecinal y del Ayuntamiento.
Un portavoz autorizado de las cofradías no quiso dar detalles del proyecto, pero admitió que estudian hacerse con la Lonja. Lo cierto es que las entidades pesqueras están muy interesadas y ya han visitado en varias ocasiones las instalaciones. La última la semana pasada.
Mayoristas del pescado y detallistas (pescaderos de mercados y pescaderías) de la provincia de Alicante ya plantearon hace ahora casi tres años la recuperación de la actividad en la Lonja del Pescado del Puerto, que hasta la primera mitad de la pasada década hizo de Alicante el primer puerto del Mediterráneo en comercialización de pescado de cerco y anzuelo. El objetivo pasaba, precisamente, por la reapertura de la Lonja cerrada en 2006 tras la quiebra de la cofradía alicantina, para vender y exportar pescado de bahía y anzuelo (atún y emperador), en lo que se denomina primera venta.
La iniciativa contó con el apoyo del presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante -titular del inmueble-, Joaquín Ripoll, pero los pescaderos debían obtener antes la autorización de la Generalitat, ya que la ley de Pesca obliga que las lonjas sean explotadas sólo por cofradías, aunque luego puedan contar con socios. Algo que frustró el proyecto. Mayoristas y detallistas ya habían intentado hacerse cinco años atrás (septiembre de 2006) con la titularidad de la lonja, pero el proceso judicial en la que había entrado la Cofradía de Alicante por sus deudas impidió cualquier operación. Contencioso que quedó resuelto hace dos años, de ahí que ahora se produzca un nuevo intento.
