Un alivio importante para la sequía. Tras un noviembre seco, e incluso con días que todavía invitaban a tumbarse al sol en la playa, el temporal de lluvias del pasado fin de semana ha dejado un registro medio de 70 litros de lluvia por metro cuadrado, la mitad de toda el agua recogida en diez meses. Precipitación que cayó, además, de manera prácticamente continua durante 48 horas, lo que ha servido para aliviar la sequía, sobre todo en los cultivos de secano, y «espantar» los fantasmas de futuras restricciones hídricas al turismo, porque la Marina Baixa comenzaba a entrar en una situación de alarma por sequía extrema.
El acumulado de agua recogida en las comarcas de l´Alacantí, Vinalopó y la Vega Baja desde enero suma, sin embargo, unos 120 litros por metro cuadrado, un poco más de la tercera parte de la lluvia necesaria para cerrar un año hidrológico normal (350 litros por metro cuadrado). La lluvia, que no causó destrozos, se filtró en la tierra y ha llegado a los acuíferos, algo que se celebraba ayer en el sector agrícola y en especial el castigado secano, porque «ese agua empapa la tierra y se queda como si fuera un banco», subrayó ayer Andrés Martínez, presidente de la Junta Central de Usuarios del Júcar-Vinalopó. De momento, no obstante, la lluvia es historia y la previsión meteorológica para los próximos días anuncia la llegada de tiempo anticiclónico con sol por las mañanas, pero acompañado de bajón térmico. A partir del próximo jueves, los termómetros caerán hasta los seis grados de mínima en la costa y los cero grados en las zonas del interior de la provincia, sobre todo en l´Alcoià.
Según los climatólogos Antonio Rico y Jorge Olcina, catedráticos de Geografía de la Universidad de Alicante, las últimas lluvias no ponen fin a uno de los años de sequía más intensa que ha padecido Alicante desde 1945, pero han roto la tendencia de fuerte escasez de lluvia que se inició en septiembre de 2013, sobre todo en Marina Baixa y Marina Alta, donde las lluvias de septiembre apenas se dejaron sentir.
Aún así, los registros del año 2014 quedan lejos todavía de las medias anuales de precipitación, y en líneas generales, las lluvias acumuladas en 2014 en la provincia de Alicante, se sitúan entre un 30% y un 50%, aproximadamente de los valores medios. Es decir, el déficit de lluvias oscila entre el 50 y el 70% de dichos valores medios.
«Ahora bien, la situación podría haber empeorado drásticamente si no se hubiera producido este último episodio de lluvias, sobre todo en ambas Marinas y en la Montaña, donde se han registrado lluvias que han oscilado de 70 a 125 litros/m2. Hubiera empeorado porque la estación de lluvias más generosa en Alicante es el otoño, desde finales de septiembre a finales de noviembre. Si noviembre se hubiera marchado sin lluvias, posiblemente habría que haber esperado hasta la primavera de 2015, para haber conocido otro episodio de lluvias generoso», apuntaron Rico y Olcina.
Según los datos de la red Meteoclimatic, en observatorios como Alcoleja, en las estribaciones de la Sierra de Aitana, se han registrado en lo que va de año 295 l/m2 de los cuales, 121 l/m2, han sido proporcionados por el último temporal. En Villena, se han registrado 200 l/m2 en lo que va de año, y las lluvias del fin de semana dejaron 50 litros, unos registros que también se obtuvieron en varios observatorios del Medio Vinalopó.
