La falta de formación del personal frente al virus del ébola y el reciente contagio de al menos una profesional del Carlos III de Madrid ha elevado la tensión entre los trabajadores del Hospital de Sant Joan, centro de referencia de la provincia para esta enfermedad, que aseguran no tener la información suficiente para hacer frente a un caso de ébola en Alicante. Los profesionales, según se ha venido señalando en las últimas semanas, reiteran la falta de formación realizada por el hospital. En concreto, no han existido simulacros con los trajes de protección (los buzos blancos), por lo que no tienen la formación práctica suficiente para ponerse, y sobre todo quitarse, el traje sin sufrir riesgo de infección. Los primeros indicios apuntan a que la auxiliar de enfermería infectada de ébola en Madrid pudo contagiarse al retirarse el traje de protección tras salir de la habitación del religioso Manuel García Viejo, fallecido el 25 de septiembre.
Los sindicatos UGT y CC OO del Hospital de Sant Joan canalizaron ayer el enfado de los profesionales del hospital, asegurando en la reunión mantenida a mediodía en el centro sanitario que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales permite a los trabajadores abandonar el puesto de trabajo en caso de riesgo grave e inminente. «Hay un artículo de la ley que indica que el profesional no puede poner en riesgo su salud para salvar la vida a un paciente. Por eso, mientras el personal no esté preparado [con la formación adecuada], considero que legalmente cualquier trabajador se puede negar [a atender a un paciente con ébola]», indicó ayer Rosa Montes, secretaria general de la Sección Sindical de UGT en Sant Joan. Su propuesta fue contestada con un aplauso por buena parte del personal que se dio cita en el salón de actos del centro. Fuentes de la Conselleria de Sanidad precisaron que «si un médico abandonara su puesto de trabajo, habría que valorar si realmente está en situación de riesgo y no cuenta con las medidas de protección adecuadas».
En el encuentro celebrado ayer, la gerencia estuvo representada por cuatro responsables sanitarios: el director médico, Pedro Antón; la jefa de Preventiva, María Teresa Gea; Jose María Cuadrado, jefe de Infecciosos; y Francisco Limiñana, subdirector de Enfermería.
Propuestas del personal
Los profesionales reclamaron ayer que el hospital organice simulacros para conocer al detalle el procedimiento de uso del traje de protección homologado. «No es lo mismo la teoría que se recoge en un protocolo o ver a alguien colocarse el traje, que ponértelo tú tantas veces haga falta para no cometer ningún error», señaló ayer un profesional. Entre las propuestas, sanitarios propusieron que se creen «grupos de ébola», integrados por trabajadores que hayan recibido una preparación exhaustiva. Esta alternativa generó controversia, ya que varios sanitarios preguntaron si se formarían con voluntarios o con personal forzoso. También se pidió una mejor comunicación interna con el personal y una zona intermedia para quitarse el traje sin peligro.
El Hospital de Sant Joan modificó ayer por última vez el protocolo de actuación. Como principal novedad, los afectados que lleguen en ambulancia serán trasladados directamente a la habitación aislada en la tercera planta, sin pasar por el área de Urgencias.
