El médico de profesión y exdiputado autonómico del PP, Martín Quirós, aseguró ayer que a pesar de que el Ministerio de Sanidad elaboró en abril un protocolo de actuación para tratar el ébola, ha habido una «dispersión de decisiones y diecisiete formas distintas de planificar» en las respectivas autonomías.

El sanitario también censuró ayer el «mal seguimiento» posterior de la población de riesgo que tuvo contacto con la auxiliar infectada en Madrid, y se preguntó si tras la muerte del segundo misionero sólo se le dio vacaciones a ella «o a todos los que participaron en el tratamiento». A su juicio, este caso «ha pillado a la sociedad a contrapié» y criticó tanto que la paciente no fuera ingresada antes de tener 38,6 grados de fiebre como la rueda de prensa que ofreció el lunes la ministra de Sanidad, Ana Mato, que a su juicio fue «improvisada por las circunstancias y tuvo que hacerse antes de hora».

Por último, Quirós señaló que tras el caso español, el primer contagio fuera del continente africado, la actuación internacional ha dado «un giro copernicano». «Hasta que no hemos visto el toro cerca no le hemos visto los cuernos», añadió Quirós, quien recordó que Francia tiene un 75% de probabilidades de tener un caso en su país antes de octubre, Inglaterra un 25% y España, con un 17%, ya lo tiene.