Una auxiliar de enfermería que atendió en el hospital Carlos III de Madrid al misionero Manuel García Viejo, fallecido el pasado 25 de septiembre por ébola, ha dado positivo al virus en los dos análisis que se le han practicado. La paciente ingresó por la mañana en el hospital de Alcorcón con posibles síntoma de contagio del virus y anoche fue trasladada al Hospital Carlos III. A raíz de la posibilidad de contagio se activó el protocolo de seguridad de actuación necesario.

La confirmación supone el primer caso de contagio de esta enfermedad en España y posiblemente el primero también fuera de África, pero otros dos españoles, médicos y religiosos, han muerto tras contagiarse en Liberia y Sierra Leona.

La ministra de Sanidad, Ana Mato, confirmó ayer el contagio por ébola de la técnico sanitaria del hospital Carlos III e indicó que Sanidad está buscando la «fuente de contacto» de la transmisión y expresó su «certeza» de que se están tomando «todas y cada una de las medidas» de seguridad para evitar contagios.

En una rueda de prensa en el Ministerio de Sanidad, Mato lanzó «un mensaje de tranquilidad» a los ciudadanos, ya que indicó que España cuenta con los profesionales y los mecanismos para hacer afrontar esta situación.

Tras destacar la «absoluta coordinación» de las autoridades sanitarias, Mato garantizó que se están siguiendo todos los protocolos establecidos y que van a poner todos los medios necesarios a disposición de los profesionales médicos.

La ministra dijo que España sigue las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el ébola y explicó que están trabajando para garantizar la seguridad de los profesionales sanitarios y de toda la población, así como para dar la mejor atención posible a la técnico sanitaria del Carlos III contagiada de ébola.

El dirección general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany, descartó que la enfermera contagiada por ébola hubiese contraído el virus a través de una exposición «accidental». Alemany explicó que la profesional sanitaria tuvo contacto con el enfermo de ébola solo en dos ocasiones: una para la atención directa del misionero y otra tras su fallecimiento.

El director general de Sanidad indicó que la paciente inició unas vacaciones tras la muerte del misionero Manuel García Viejo el 25 de septiembre y que empezó a mostrar «sintomatología vaga» cinco días después. Aseguró que ahora hay que «abordar» cualquier contagio «susceptible», lo que están haciendo «ahora mismo» un equipo de epidemiólogos de la Comunidad de Madrid. Preguntado por posibles contagios, Alemany dijo que ha contactado con los profesionales del Summa que atendieron a esta mujer y con profesionales de Alcorcón.

El marido de la auxiliar de enfermería infectada de ébola y los tres profesionales sanitarios del Summa que la atendieron el domingo siguen el protocolo de prevención contra el virus, el mismo que se aplica a los 30 trabajadores del hospital Carlos III de Madrid que, al igual que la paciente, asistieron a los religiosos fallecidos por el virus. Alemany explicó que al médico y los dos técnicos del servicio de urgencias que le atendieron el domingo se les está practicando una vigilancia epidemiológica y se les tomará la temperatura dos veces al día durante 21 días.

En una comparecencia en el Ministerio de Sanidad, en presencia de la ministra del ramo, Ana Mato, Alemany informó que de su entorno familiar únicamente está en vigilancia el marido ya que se están comenzando a conocer los datos de sus relaciones al haberse confirmado el caso hacía unas horas. La enfermera participó como voluntaria en el equipo que atendió a los dos misioneros infectados por el virus y trasladados desde África al Hospital Carlos III, donde trabajaba. Además, en el caso del religioso Manuel García Viejo, fallecido el 26 de septiembre, esta técnico diplomada en Formación Profesional (FP) también trabajó en la limpieza y desinfección de la habitación ocupada por el paciente, según fuentes sanitarias. La mujer, que está casada y no tiene hijos, se encontraba de vacaciones desde el día siguiente al fallecimiento de García Viejo y haciendo «vida normal», hasta que la madrugada del 30 de septiembre aparecieron los primeros síntomas, «fiebre y un poco de astenia» o sensación de debilidad, según el director general de Atención Primaria, Antonio Alemany.