Medio año llevan las empresas de los comedores escolares de la provincia sin recibir ni un euro de la Generalitat por el servicio que han dado a más de 27.000 alumnos de la provincia durante el curso. Acabado el servicio de comedor ordinario el pasado 30 de mayo, lo único que ha abonado Educación hasta el momento han sido las becas de comedor hasta el mes de diciembre, nada de lo correspondiente a este año.
Las empresas calculan que solo en la provincia, el montante que adeuda el Consell por los comedores asciende a 40 millones de euros, incluidas las becas para más de 17.000 alumnos y el coste de los monitores a razón de 1,30 uros al día por comensal, becado o no.
«No hemos dejado de dar de comer a los niños porque nosotros sí somos responsables, hemos reestructurado nuestro trabajo y no hemos rebajado un ápice la calidad, porque sabemos que para muchos niños es la única comida que hacen en condiciones al día. Hemos hecho un enorme esfuerzo para pagar nóminas, proveedores e impuesto y creemos que ya es hora de que el Consell sea responsable y haga frente a los compromisos porque esto ya es insostenible», declara un portavoz de las empresas que temen no poder abordar adecuadamente el arranque del curso que viene con tantas deudas.
Último pago
El último pago que dicen haber recibido las empresas de los comedores escolares de toda la provincia se remonta al pasado día 2 de enero, derivado del fondo de liquidez autonómico o FLA. La factura media de cada comedor al mes oscila entre los 20.000 y 30.000 euros y de los colegios «solo estamos recibiendo miseria porque Educación no paga», señala el gerente de uno de los comedores.
De hecho, es el dinero que pagan los padres cuyos hijos no tienen beca lo único que soporta el funcionamiento de este servicio escolar «y cuantos más becados haya en un colegio, y por tanto más niños necesitados, peor lo pasa la empresa de comedor porque todo el gasto recae sobre ella», apuntan los afectados, remisos a identificarse ante la conselleria porque temen «represalias», dicen.
Desde otra de las empresas añaden que «cuando había conseguido estabilizarme, se vuelve a desmoronar todo. Llevo tres años peleando con lo mismo y mientras se habla de recuperación del país aquí el Consell no paga. He llegado a perder colegios porque no tengo tanto riñón como empresas más grandes y no podía pagar a tiempo a los trabajadores, después de una década de servicio», lamentan.
En este último caso, de cerca de 700 trabajadores apenas disponen ahora de 400. «La Administración no paga pero a la hora de exigir la seguridad social recarga un 20% si no lo haces a tiempo y sólo después de este recargo negocia un aplazamiento con más de 5% de interés. Nos tienen con la soga al cuello cuando el dinero que nos falta procede de la propia administración», añaden indignados. Los sobrecostes a que han tenido que hacer frente en este sentido por la falta de pago del Consell superan los 200.000 euros en dos años.
Oposición
Por contra, el Consell ha anunciado estos días que subvencionará con 1,2 millones de euros procedentes del Gobierno central la comida de 2.500 niños y sus familias los próximos meses de julio y agosto. El propio partido popular aprobó ayer con sus solos votos en las Cortes una proposición no de ley para que el Consell habilite los medios necesarios que garanticen «la adecuada alimentación de menores en riesgo de exclusión social y ponga en marcha un plan en este sentido este verano».
La oposición política se abstuvo y criticó que «el PP quiera ponerse una medallita este verano», cuando los menores en riesgo de exclusión «llevan ya once días de junio sin ayudas de comedor», puesto que las becas acabaron el último día de mayo.
