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Bienestar Social garantizará la comida a niños en riesgo de exclusión en verano

La conselleria lanza un programa dotado con un millón para mantener el servicio de comedor durante julio y agosto en Alicante, Valencia y Castellón, cuando no hay becas de Educación

Una monitora ayuda a comer a una niña en un comedor efe

La Conselleria de Bienestar Social que dirige la alicantina Asunción Sánchez Zaplana anunció ayer un plan de choque para evitar que niños en riesgo de exclusión social se queden sin comedor en julio y agosto, cuando no hay cobertura de las becas de Educación.

Y lo hizo ayer mismo con el inicio del mes de junio en el que finalizan las becas de comedor que protegen a más de 83.000 alumnos de la Comunidad Valenciana. Como novedad obligada por la crisis, la Conselleria de Bienestar Social va a lanzar un programa asistencial de escuelas de verano que prestarán actividades extraescolares lúdicas por la mañana y abrirán un comedor social a mediodía para que puedan beneficiarse los menores con más riesgo de exclusión social, según confirmaron ayer fuentes del departamento que dirige Asunción Sánchez Zaplana. Estas escuelas de verano gratuitas permanecerán abiertas durante los meses de julio y agosto.

El programa contará con 948.000 euros del Ministerio de Servicios Sociales a través de una partida destinada a combatir la pobreza infantil y que cada comunidad autónoma aplica del modo que considera oportuno. También tendrá el respaldo económico de la conselleria con una aportación global todavía no desvelada pero que será sensiblemente inferior, de acuerdo con las cifras que se manejan, a la desembolsada por el Gobierno central.

Según los primeros datos facilitados por el Consell, serán los servicios sociales de los municipios interesados en el proyecto quienes seleccionarán a los menores de edad que sean candidatos a beneficiarse del programa.

Fuentes de la conselleria insisten en desvincular este nuevo programa del sector educativo y la falta de becas de comedor escolar durante este periodo. De hecho, las actividades y la comida no tienen que prestarse necesariamente en los colegios, sino en cualquier instalación municipal acondicionada. Asimismo, subrayan la diferencia con respecto al programa de emergencia que lanzó la Diputación de Valencia el año pasado para proporcionar una comida diaria a 2.325 niños. «Esto no son comedores sociales para repartir alimentos, sino que pretende atender de forma global a los menores durante la mañana para que sus padres puedan trabajar, buscar empleo o asistir a actividades formativas mientras sus hijos están atendidos con actividades lúdicas. Y, además, les garantizamos la comida», añadieron fuentes de la Conselleria de Bienestar Social.

Los responsables autonómicos de este programa mantienen hoy una reunión con los responsables de las diputaciones provinciales para exponerles el plan y abordar con ellos su aplicación. Mañana está previsto un encuentro similar con concejales de asuntos sociales de algunos municipios de la Comunidad Valenciana. Los detalles del programa horarios, tipo de municipios que pueden aspirar a él, número de beneficiarios, etc. se darán a conocer en breve.

Por su parte, la Diputación de Valencia -que el año pasado invirtió 500.000 euros en ayudas de comedor para niños de 3 a 12 años mediante el reparto de más de 150.000 menús entre el 1 de julio y el 30 de septiembre- prefiere mostrarse «a la espera» y conocer la letra pequeña del proyecto de la Conselleria de Bienestar Social antes de decidir si reedita el programa asistencial para los niños en situación de riesgo nutricional. Según fuentes de la institución provincial, estarán especialmente atentos a si el nuevo programa autonómico alcanza a los municipios más pequeños. Si hay que rellenar algún vacío, afirman, entonces se estudiará. La Diputación de Alicante también tiene programas para atender a los niños.

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