Los estudiantes de Secundaria y de primer curso de Bachillerato dispondrán este curso de apenas veinte días para repasar las materias suspensas y examinarse a partir del último día de clase, el 20 de junio.

El anunciado adelanto de las pruebas extraordinarias de septiembre a julio las ha concretado ya Educación en un proyecto de decreto y una propuesta de resolución que las fija a partir del día 9 de julio y hasta el 14, porque las calificaciones finales tendrán que estar entregadas por todos los institutos antes del 15 de julio.

En el caso de los estudiantes de segundo de Bachillerato, que ya este último curso realizaron las dos convocatorias de Selectividad en el mes de julio, tendrán que examinarse de las materias pendientes a partir del día 23 de junio, a los tres días de acabar oficialmente el curso, y las notas finales estarán listas antes del 30 de junio.

La Conselleria de Educación sostiene que el propósito de estos cambios es el de «buscar fórmulas alternativas que permitan una mejora de resultados en las pruebas extraordinarias» y que actualmente se cifran en un escaso 10% de aprobados.

Todos los niveles

La desaparición de los exámenes de septiembre y su traslado al mes de julio también afecta al resto de niveles de enseñanza postobligatoria referida a los ciclos de Formación Profesional y a las enseñanzas profesionales de Artes Plásticas y Diseño, Deportivas, y de Música y Danza.

Educación dio a conocer ayer a los representantes de padres de alumnos la nueva normativa que sustenta en los resultados de los programas de refuerzo y repaso escolar, Éxit, en los que 3 de cada 4 alumnos recupera los suspensos.