Los estudiantes de Secundaria y primero de Bachillerato se enfrentan estos días a los últimos exámenes de septiembre, al haber decidido la Conselleria de Educación trasladarlos al mes de julio para adelantar el inicio del curso 2014/2015 a la primera semana de septiembre.

Los directores de los institutos, de quienes partió hace unos años esta solicitud, respaldan la medida en aras a una mejor organización y planificación del curso, porque de esta forma en julio dispondrán de los datos finales de matrícula. También calculan que el porcentaje de aprobados en julio será?similar al que arroja estadísticamente la recuperación de septiembre, entre un 5% y un 8% de los que se presentan.

«Ahora los que superan estas pruebas son aquellos con una o dos asignaturas y a los que ha faltado un punto o punto y medio para el aprobado, y sus profesores han considerado que es mejor que afiancen los conocimientos en verano. Si se examinan en julio, serán los que aprueben también porque solo les falta un poquito y darán el repaso que les falta», apunta la portavoz de los directores en la provincia, Laura Oliva. «Repetir por repetir no te hace aprobar. Sólo es apropiado para casos en que no se haya podido seguir el curso por alguna cuestión de salud o emocional, que implica una merma de capacidades»

Más presión

Los que difícilmente superan el curso, ni en septiembre ni en julio, son a quienes quedan cuatro o más materias. Los propios protagonistas reconocían ayer a preguntas de este diario que prefieren recuperar en julio para poder tener vacaciones en verano y porque se sentirán más presionados por aprobar durante el curso.

«Si tienes el verano para repasar, como que te relajas y piensas dejarlo para septiembre. A mí me han quedado todas las asignaturas menos tres, porque no he hecho ninguno de los trabajos del curso pensando en hacerlos en el verano, y ahora me voy a apuntar a un curso de PCPI en Electricidad», para la capacitación profesional inicial, comentaba Matías Vasconcellos, estudiante de cuarto de Secundaria, momentos antes de aplicarse con la recuperación de Lengua.

El profesorado de esta materia en el Instituto Bahía Babel de Alicante recela de que pueda implantarse este mismo curso el adelanto de las pruebas de recuperación al mes de julio, aunque también admite que «si tiene que ser así, será. Es la dinámica que siguen en el resto de Europa y también han adelantado la selectividad, aunque no parece que tenga sentido examinarse a los quince días de haber suspendido el curso», indicaba una maestra.

Creo que el verano les viene bien para afianzar conocimientos y para que lean más, porque la tecnología va en contra nuestra al utilizar tantas siglas«, abundaba otra profesora.

Cambiar planes de estudios y vacaciones

Desde los institutos coincidieron ayer en señalar que el adelanto de las recuperaciones a julio no debe abordarse como una acción aislada. Que el traslado de estas pruebas debe ir acompañado de una revisión del calendario escolar para racionalizar los descansos, «y que no los marquen las fiestas religiosas», apunta Oliva. Perciben además los docentes que para evitar tanto suspenso -los datos de Educación apuntan a que la mitad de los estudiantes tiene alguna materia suspensa- sería necesario inculcar el hábito por el estudio y el interés. «Pinchan en cuestiones teóricas, pero esas son de las que más deberíamos pasar en la ESO, para centrarnos en el uso de la lengua. No se trata tanto de aprender lengua como de aprender a usar la lengua», destaca Abel Villaverde, docente de Castellano. Otra de las profesoras, Almudena Juan, va más allá: «Habría que cambiar el plan de estudios. Debería plantearse una reforma sobre lo que queremos que se aprenda: Comprensión lectora, expresión escrita, fomentar el hábito lector, y que nos dejen opinar a los profesores». V. B.