El Ayuntamiento de Alicante se agarrará al flotador que le ha lanzado el Ministerio de Hacienda para acceder a un crédito de casi 27 millones de euros con el que poder sanear las arcas municipales y la deuda con los proveedores. El rescate lleva aparejadas drásticas medidas de ajuste, entre las que se incluye la obligación de reducir un 5% los gastos y de subir más las tasas, como la de la basura, hasta cubrir la totalidad del coste de los servicios en un plazo de tres años. El mayor impuesto de la ciudad, el del IBI, tampoco escapará a la subida, puesto que se mantendrá al menos dos años más el incremento del 10% que debería haber desaparecido en 2014.
Las fuertes contrapartidas que conlleva la aceptación de este plan de pago a proveedores, al aumentar la presión fiscal sobre los ciudadanos, llevó al equipo de gobierno local a plantearse otras alternativas antes de decantarse, finalmente, por solicitar el crédito de 27 millones de euros, 23,5 para pagar facturas en los cajonesfacturas y el resto para cubrir el déficit del Ayuntamiento y de sus organismos autónomos.
Una de las alternativas para sanear las arcas municipales pasaba por asestar un duro recorte sobre el presupuesto de 2014recorte por importe de 27 millones, lo que en opinión de los técnicos de Hacienda podría comprometer la prestación de algunos servicios como el transporte o la limpieza y obligaría a hacer unas previsiones de mínimos sin inversiones.
Otra de las posibilidades que se barajó fue una refinanciación de la deuda municipal para liberar fondos. Es en esta opción en la que los técnicos han estado trabajando con la Generalitat en las últimas semanas. Una alternativa que, finalmente, ha tenido que desestimarse porque supondría romper el criterio de estabilidad presupuestaria.
De esta forma, el Ayuntamiento se ha decantado por la salida del plan de proveedores para "poner el contador a cero", como indicó el concejal de Hacienda, Juan Seva, quien ayer trasladó la decisión al resto del equipo de gobierno y será el jueves, en una comisión extraordinaria de Hacienda, cuando dé explicaciones a la oposición. El viernes, el último día de plazo, el pleno aprobará una revisión del plan de ajuste del Ayuntamiento de Alicante en el que se incluirán las nuevas condiciones aparejadas a este rescate.
Eso significa que a los ajustes incluidos en el plan entre los que ya figuraban subidas de tasas e impuestos de un 3% anual se ampliarán con otras medidas fijadas en el decreto del Gobierno. Entre ellas, la obligación de reducir un 5% los gastos de funcionamiento del Ayuntamiento de Alicante con respecto a los capítulos de Personal y Gasto Corriente. Hacienda prevé que los recortes se centren en servicios no obligatorios y también que se amorticen plazas vacantes. La mayor repercusión sobre los ciudadanos podría estar en la subida de las tasas y precios públicos para que, tal y como establece el decreto, puedan cubrir el coste total de los servicio.
El concejal de Hacienda, Juan Seva, aclaró que el transporte público no se incluiría dentro de esta medida e indicó que en el caso de otros precios públicos y tasas, como la de la basura, habrá se realizarán estudios económicos. Con la tasa de recogida de basuras el Ayuntamiento recauda en torno a 9 millones de euros anuales, mientras que el servicio costará 17 millones de euros en 2014, siempre que no se produzcan sobrecostes. Los técnicos deberán determinar si se cumple con el requisito de cubrir el 50% del precio del servicio en el próximo año. En cualquier caso, la tasa deberá incrementarse en los próximos años, dado que dentro de tres debe financiarse con ella el 100% del servicio, según el decreto del Gobierno.
En el caso del IBI, el Ayuntamiento renunciará a la revisión catastral que supondría un incremento del 7% con respecto a lo que se pagaba en 2011. Sin embargo, para 2014 y 2015 prorrogará la subida del 10% que impuso el Gobierno hace dos años como medida "excepcional". Se mantendrán las subidas del 3% en otros impuestos, como el de vehículos y, en este caso, se eliminarás la bonificación medioambiental que aplicaba.
