La Conselleria de Educación va a declarar de urgencia las obras del colegio de Agres con el objetivo de que los alumnos, que llevan todo el año en la Casa de Cultura, puedan iniciar las clases el próximo curso en el centro escolar. El procedimiento se está tramitando en estos momentos, de manera que los trabajos puedan comenzar en la segunda mitad de julio.
Tal y como se ha venido informando, los 27 escolares del colegio de Agres iniciaron el curso actual en la Casa de Cultura, ante el anuncio de la Generalitat de que iban a acometer obras en el colegio para solucionar unos problemas de cimentación. Sin embargo, los trabajos, presupuestados en 155.000 euros, no comenzaron hasta enero, y eso después de que la comunidad escolar protagonizara varios actos de protesta.
Sin embargo, la detección de nuevas deficiencias en el tejado obligaron a paralizar las obras en abril, a la espera de la reelaboración del proyecto y una ampliación presupuestaria.
Las semanas han ido pasando, generando el lógico malestar, toda vez que los niños vienen soportando las incomodidades que supone asistir a clase en la improvisada escuela de la Casa de Cultura, con aulas pequeñas, separadas por paneles y con los lógicos problemas de insonorización. Además, el Ayuntamiento se ha estado haciendo cargo de los costes de la calefacción, lo que supone un fuerte desembolso para un municipio tan pequeño.
Con estos antecedentes, una comitiva integrada por el alcalde, la concejal de Educación y representantes del AMPA se reunían esta semana con el director territorial de Educación, José Antonio Rovira, quien les informó de que la Conselleria está ultimando los trámites para declarar de urgencia las obras y acelerarlas de esta forma al máximo.
El primer edil de Agres, José Manuel Francés, manifestaba que «según lo que nos han comentado, las obras comenzarán en la segunda quincena de julio, para que en septiembre, con el inicio del curso, estén terminadas».
Francés expresó su deseo de que Educación «cumpla con su compromiso, porque son muchas las molestias que han tenido que soportar niños y profesores durante este tiempo».
