"Estoy satisfecho porque la justicia funciona en este país". Son las palabras de satisfacción del alcalde de Dolores, el socialista José Joaquín Hernández, tras conocer el sobreseimiento y archivo de la denuncia presentada contra él "con la que claramente se pretendía hacer un daño personal, pero también político", al haberse hecho en plena campaña electoral, en mayo de 2019. El juzgado abrió diligencias por la querella contra el alcalde de Dolores por estafa en la venta de una casa por parte de su compradora. Esta acusó a Joaquín Hernández, que trabaja en el Registro de la Propiedad, de no advertirle de que era una casa ilegal e ilegalizable y que pagó 335.000 euros pero en la escritura de compraventa solo figuran 160.000. El juzgado ha archivado la querella y dice en su resolución que ha quedado demostrado, y así se hace constar, que la denunciante tenía conocimiento de la existencia de las sanciones urbanísticas así como de los procedimientos judiciales pendientes, pues consta expresamente en la escritura que "la parte compradora manifiesta conocer el estado urbanístico de la parcela y, en particular, los pormenores del expediente en su momento tramitado por el Ayuntamiento de Dolores" y regido por un alcalde del Partido Popular.

Para el alcalde dolorense "este tipo de acusaciones infundadas sólo se hacen para menoscabar la credibilidad, pero desde el principio dije que todas las acusaciones eran absolutamente falsas y sobre cuestiones que pertenecen a mi esfera personal. Utilizar esas mentiras para dañar mi reputación como político es ruin y se ha hecho mucho daño a mi entorno familiar". y ha lamentado que "con la que está cayendo, con una crisis sanitaria sin precedentes y con los juzgados saturados, haya gente que se permita utilizar los juzgados como campo de batalla personal, con el simple objetivo de hacer daño".

Hernández ha mostrado su satisfacción y confianza en que "la justicia en este país funciona y con el transcurso del tiempo se demuestra que algunos ciudadanos sólo actúan con temeridad y mala fe, sin importarles el daño y dolor que pueden ocasionar a ciudadanos que han estado dispuestos a comprometerse en política por el interés común de sus vecinos y vecinas". Pese a su satisfacción con la resolución, el alcalde ha expresado que es complicado abstraerse "de todo el sufrimiento" que se ha provocado a su familia "con acusaciones infundadas". De hecho, considera que está sufriendo desde hace tiempo "una persecución desmedida y totalmente desproporcionada, con el único afán y objetivo de aniquilarme políticamente". El alcalde entiende la política "como el arte de lo posible, y no de lo imposible, no puede ser un medio para ir contra tus adversarios y mucho menos que se pueda utilizar como medio para provocar daño y dolor a otras personas".

El regidor manifiesta que no renuncia a su derecho a llevar a cabo las actuaciones contempladas en la Ley y anuncia que se reunirá con los servicios jurídicos que le han representado en este asunto judicial para estudiar la posibilidad de interponer querella por falsa denuncia, "así como cualquier otra responsabilidad en la que se hubiera podido incurrir".