El Plan General Estructural de Almoradí propone la reclasificación para uso urbano de 310 hectáreas de huerta tradicional en torno al casco urbano. El proyecto está en su fase final de exposición pública tras un procedimiento que se remonta a 2004. El actual suelo urbano del municipio suma 304 hectáreas. Así el suelo urbano se duplicaría con las previsiones de este plan. Ese terreno a reclasificar, esas 310 hectáreas suponen un 19% de la superficie actual de huerta tradicional de Almoradí, que cuenta con 1.650 hectáreas. La huerta que no se reclasifica aparece como suelo «no urbanizable común», pero no se protege.

Reclasificación

¿Qué supondría la urbanización de todos esos terrenos? Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), que va a presentar alegaciones, recuerda que la actual población de Almoradí es de 20.803 habitantes. Esta reclasificación tiene capacidad para que se construyan 7.587 nuevas viviendas para 15.877 habitantes más. Es decir, un incremento del 76% y una población final 36.680 habitantes. «Esa previsión es completamente irreal y está absolutamente inflada. En los dos últimos años la población ha aumentado, de 2017 a 2019, en 471 habitantes.

En 20 años, si la población siguiera aumentando en esa proporción, que es cuestionable, obtendríamos un incremento poblacional de 4.710 personas, muy lejos de esos casi 16.000 nuevos habitantes», según el portavoz del grupo conservacionista, Miguel Ángel Pavón. «Y hay que tener en cuenta que el último censo del INE de población y vivienda, de 2011, daba para Almoradí una cifra de 1.985 viviendas vacías, con capacidad para alojar a casi 5.000 personas», aclaran las mismas fuentes.

El principal uso para esa reclasificación de 310 hectáreas es el residencial: 152 huerta para construir 7.597 viviendas. Con una matización. El sector de ensanche del Bañet -35 hectáreas, 1.121 viviendas y 2.343 habitantes- no es una reclasificación «al ser ya suelo urbanizable», previsto en las normas subsidiarias de 2004, aunque no se ha construido en el sector «nada a día de hoy», según AHSA, que ha presentado alegaciones al proyecto.

El segundo uso en importancia es el terciario -comercial-, sobre 122 hectáreas. 57 para suelos ya urbanizables, en los que «todavía no se ha hecho ninguna obra». 65 más son suelos de huerta que se quieren ahora reclasificar como urbanizables entre la carretera de Dolores y el Saladar y que corresponden al polémico proyecto de centro comercial en terreno inundable.

En tercer lugar está el uso industrial, con 11 hectáreas de esas 285, para ampliar hacia el oeste el polígono de Las Maromas. Por último, también se reservan unas 25 hectáreas de huerta más para volver a ampliar el polígono hacia el oeste en el futuro «pero de momento se clasifica como suelo no urbanizable común, pero de reserva para ese futuro uso industrial». En opinión AHSA «estamos de nuevo ante un plan especulativo e insostenible que no responde a las demandas reales de la sociedad y que pretende sacrificar casi una quinta parte de un recurso estratégico de Almoradí, su huerta tradicional, para transformarla en viviendas o centros comerciales».

Certezas

La alcaldesa María Gómez (PP) indicó ayer a INFORMACIÓN que desconoce las alegaciones de los conservacionistas. La edil indicó que el Ayuntamiento se ha ceñido en el documento final en exposición pública a las especificaciones de la memoria ambiental remitida por la Generalitat en 2015. «Nosotros lo que necesitamos son certezas. Y más después de la DANA. Creemos que es el mejor momento. Si tras el impacto de las inundaciones se considera que hay que modificar algún aspecto la Generalitat lo puede proponer. La alternativa al plan es la paralización porque con el actual planeamiento no podemos ordenar el territorio», aclaró la primera edil. Gómez quiso subrayar que todo el procedimiento durante su actual mandato se han coordinado con la Generalitat.

La alcaldesa también quiso pronunciarse sobre las declaraciones de AHSA en las que tachó al Ayuntamiento de «irresponsable» por incorporar una gran zona terciaria en El Saladar. «Nosotros somos responsables. Todo el planeamiento en esa zona se ha ajustado al Patricova -el plan ante el riesgo de inundación de la Generalitat-», aclaró.

La Generalitat ha ido recortando y retrasando durante años la previsión de crecimiento de las sucesivas propuestas de Almoradí que en 2007 planteaba la reclasificación total de suelo en el campo junto a Los Montesinos.