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La CHS retira toneladas de plásticos acumulados en la desembocadura del Segura

La Confederación repara la pantalla que evita que los vertidos lleguen al mar en Guardamar

Imagen de los trabajos de limpieza de la CHS en la pantalla de flotantes de Guardamar. CHS

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha retirado varias toneladas de plásticos, sobre todo envases, de la barrera de retención de residuos flotantes instalada en la desembocadura del río. La CHS ha llevado a cabo esta limpieza empleando maquinaria pesada al tiempo que reparaba la infraestructura de retención de vertidos, de la que se habían desprendido varios paneles que sirven para que los vertidos no terminen en el mar.

El periodo de «tranquilidad» durante el confinamiento ha sido un espejismo. El arrastre a través de los azarbes de riego han vuelto a dejar una imagen lamentable en el tramo final del Segura, en su cauce viejo. Las lluvias continuadas durante el final del invierno y el principio esta primavera han provocado varias crecidas del río que son las que generan este tipo de acumulaciones. Los vertidos se mantienen en los canales de riego, y el propio cauce del Segura durante semanas o meses, hasta que el incremento de caudal es capaz de arrastrarlos aguas abajo, como ha sucedido en las últimas semanas. La mayor parte de estos residuos tienen origen urbano, no agrícola, según concluyó un estudio encargado por la Generalitat Valenciana a la Universidad Miguel Hernández. En total se acumulan 6.000 metros cúbicos de residuos sólidos flotantes en el tramo de la Vega Baja del Segura.

Proceden de las poblaciones de la Vega Baja que son recorridas por azarbes y acequias de riego a lo largo de la comarca. Una parte del total, en torno al 20%, tiene el mismo origen urbano pero procede de aguas arriba, de la Región de Murcia y se incorpora al Segura en las tomas del río para riego.

Las lluvias de la primera también han provocado el arrastre de toneladas de cañas y plástico que han quedado acumuladas en litoral de Guardamar del Segura, en especial en la playa de Les Ortigues. En este caso arrastrado desde el cauce nuevo del río.

Obras

La entidad de cuenca está llevando a cabo en estos momentos distintas obras de acondicionamiento de los daños producidos por la DANA de septiembre de 2019. Entre ellas, la más importante, el nuevo muro del cauce en Almoradí - que se rompió durante la riada inundando con 20 hectómetros buena parte de la margen derecha de la huerta de la comarca hasta Guardamar-.

También está reparando los muros de los cauces urbanos del Segura en Formentera del Segura y Rojales, además de poner a punto uno de los aliviaderos de la presa de Santomera (Murcia). Todas son obras tramitadas de urgencia hace ocho meses y que se están ultimando ahora. Durante la DANA la Confederación tuvo que realizar un desembalse de emergencia en este punto porque la acumulación de agua llegó a rebasar el aliviadero de la corona, tras acumular 24 hectómetros de agua en solo dos jornadas.

Ese desembalse provocó inundaciones aguas abajo, en la huerta de Orihuela y estuvo a punto de anegar el casco urbano oriolano en la zona de Ociopía. Los trabajos actuales están provocando un desagüe del embalse con unos recursos hídricos de elevada salinidad y que desembocan en el Segura.

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