La asociación de Vecinos San Miguel Arcángel ha denunciado un movimiento de tierras irregular ante el Ayuntamiento de San Miguel de Salinas y la Conselleria de Medio Ambiente al considerar que afecta a suelo forestal estratégico del entorno de Sierra Escalona y a la vía pecuaria Colada de Escalona. El Ayuntamiento ha enviado a una patrulla de la Policía Local que está elaborando un informe que determinará si esas roturaciones están causando impacto a algún bien medioambiental. Los vecinos han emitido un escrito al consistorio para que tome medidas en la zona y piden que las actuaciones se paralicen en el caso de no contar con autorización expresa de la administración forestal. En este sentido solicitan «la intervención de esa administración como garantía de que las obras se realizan de acuerdo con la legalidad vigente y, en caso de que no fuere así, que se realicen las gestiones oportunas para que el terreno vuelva a su situación original».

Las roturaciones, con maquinaria pesada, se están llevando a cabo en la parcela 11 del polígono 7 del municipio. Son los mismos terrenos sobre los que la asociación vecinal ya denunció en marzo de 2018 que se están produciendo movimientos de tierra «sin que haya habido reacción alguna conocida por parte de las administraciones implicadas ni comunicación alguna con la parte denunciante acerca del alcance de su queja», se quejan los responsables vecinales. Esta parcela está considerada como suelo no urbanizable de segundo grado donde, según las normas subsidiarias, solo se permiten actividades agropecuarias semi-intensivas y cuenta con unas limitaciones que son los usos agrícolas existentes y tradicionales del área en el momento de aprobación de las normas (23 de marzo de 1990).

Esta parcela, en su mayor parte, está incluida en el mapa forestal de la Comunidad Valenciana, Plan de Acción Territorial Forestal de la Comunitat Valenciana (PATFOR), como suelo forestal y suelo forestal estratégico al ser un pasillo de conexión entre el paisaje protegido de Escalona y el Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja, a través de la rambla de La Fayona. Según explica la asociación denunciante, el decreto 3/1993 de la Ley forestal valenciana, en sus artículos 34, 48 y 49, entre otros, prohíben las roturaciones, que cambien los usos y determinaciones que le son propios al suelo forestal. A los propietarios del suelo, en el artículo 49, les recuerda la obligación de mantener los usos del suelo que le son peculiares: «la conservación, gestión y utilización de los montes o terrenos forestales conforme a su destino...».

Lo que más preocupa a los vecinos es que estas obras podrían estar afectando a la traza de la vía pecuaria de Escalona, al haberse amontonado allí tierra. La parcela está atravesada por un tramo de la vía pecuaria Colada de Escalona, que está pendiente de deslinde por parte de la Consellería de Agricultura y Medio Natural.

La parcela afectada por las roturaciones está destinada a cultivos de secano. Hace tiempo allí se plantaron almendros. Los movimientos de tierra se están llevando a cabo en los bancales pero la Asociación de Vecinos de San Miguel Arcángel advierte de que «podrían afectar al suelo forestal cercano». «La parcela se tiene que mantener como estaba, para el cultivo de secano, por lo que no entendemos a qué obedecen esos volúmenes de tierra tan grandes, lo máximo que se puede hacer allí es plantar lo mismo que había», señala un portavoz de la asociación vecinal.

Informe

El alcalde de San Miguel de Salinas, Juan de Dios Fresneda, explicó ayer que el Ayuntamiento envió a la Policía Local, acompañada por la edil de Medio Ambiente, Nerea Murcia, para que comprobara las roturaciones sobre el terreno «y estamos a la espera de que la Policía haga un informe y, según el mismo, actuaremos en consecuencia paralizando las obras, si afectan a la zona protegida, o dejándolos que sigan si está todo correcto».

En principio, según Fresneda, «no habría ningún delito porque parece que las roturaciones no han afectado a los pinos», aunque asegura que estarán vigilantes.