La Conselleria de Educación y el servicio provincial de Costas deben emitir informes sobre la modificación del plan parcial La Hoya para que el megaproyecto urbanístico reciba el visto bueno final en el pleno del Ayuntamiento de Torrevieja. Como avanzó este diario la iniciativa que pretende urbanizar casi dos millones de metros cuadrados con capacidad para albergar hasta 7.000 viviendas estaba a expensas de la recepción de esos informes. Ahora se desvela que las resoluciones se solicitaron durante el anterior mandato y la que corresponde a la Conselleria de Educación no se ha recibido. El plan difícilmente podría haber pasado por la aprobación definitiva en el pleno antes del anterior mandato, ni durante los tres meses y medio que han transcurrido del actual porque carecía de esa documentación. La valoración de la Conselleria de Educación de la modificación del plan parcial es preceptiva y vinculante. Aunque las peticiones del Ayuntamiento matizaban que en caso de no recibir respuesta en el plazo legal previsto «el procedimiento continuará en los términos establecidos», algo que dejaba margen al actual gobierno para seguir adelante. Pero ha optado por tener la garantía legal de contar con el informe favorable.
El Diario Oficial de la Generalitat recogió el 20 de marzo pasado el anuncio de información pública firmado por el entonces alcalde José Manuel Dolón. En ese acuerdo se decidía solicitar informe a la dirección territorial de Vertebración del Territorio, la Conselleria de Educación, y el servicio de espacios naturales protegidos de la Conselleria de Medio Ambiente. El 25 de marzo se trasladó la petición a las consellerias de Educación y Territorio, firmadas por José Manuel Dolón. Los informes de Territorio se recibieron en abril y fueron favorables. El Ayuntamiento remitió una última petición -todo parece indicar que sobrevenida- a Costas el 12 de junio, solo tres días antes de que el anterior alcalde dejara el cargo y más de un mes después de que se hubiera agotado el plazo de exposición público, al que no se presentaron alegaciones.
El proyecto reubica las parcelas que el urbanizador debe ceder obligatoriamente para equipamientos públicos educativos a una zona distinta a la prevista inicialmente. Cambio que obedece a su vez a la retirada de parcelas urbanizables del área más cercana al parque natural, en la laguna de La Mata, situada entre la pinada de la laguna y los solares urbanizables en las que la Generalitat ha exigido que se aborde con un proyecto de restauración ecológica y paisajística concentrando la mayor parte de la zona verde prevista. La intervención del servicio provincial de Costas está ligada al hecho de que esa misma laguna está sujeta a la legislación del domino público marítimo terrestre al formar parte del complejo salinero y estar conectadas con el mar. Se trata de resoluciones que abordan aspectos para los que la administración ya ha dado su valoración positiva en otros momentos del procedimiento de tramitación del polémico plan, que se prolonga desde hace dos décadas.
El urbanismo «salvaje» que «muere matando»
Amigos de los Humedales del Sur de Alicante mantiene que el plan de La Hoya es el «enésimo despropósito urbanístico de Torrevieja aprobado por el Ayuntamiento y la Generalitat». AHSA fue el único grupo ecologista que alegó en contra del proyecto sin éxito alguno. «La Hoya es el último estertor del urbanismo salvaje, pero muere matando con esas 7.000 viviendas en la loma del Chaparral dentro de la supuesta zona de amortiguación de impactos del parque natural», según Miguel Ángel Pavón.
