El pleno del Ayuntamiento de Torrevieja deberá debatir antes de finalizar este mandato el último trámite administrativo para que obtenga licencia de obras de urbanización el macroproyecto de «La Hoya», con capacidad para levantar 7.490 viviendas sobre un millón ochocientos mil metros cuadrados. El plan está aprobado definitivamente como suelo urbanizable por la Generalitat desde 2009. Desde entonces ha tenido que abordar modificaciones por los cambios en la ley urbanística autonómica y, sobre todo, por su impacto ambiental sobre zonas protegidas en el Plan de Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural de las lagunas de Torrevieja y La Mata. Ayer el Boletín Oficial de la Provincia recogía la aprobación por parte de la junta de gobierno del Ayuntamiento de esta modificación del plan parcial que estará en exposición pública durante 45 días. Así el punto podría debatirse en plena campaña de las municipales en mayo. Es el proyecto urbanístico más relevante a desarrollar en la provincia de Alicante en estos momentos por número de viviendas y superficie. También es la última gran bolsa de suelo urbano disponible en Torrevieja ubicada en una finca de antiguo cultivo de secano entre la urbanización San Luis-El Chaparral, el parque natural y su pinada, la variante de la N-332 con el Auditorio Internacional, la CV-905 y Doña Inés. Después de esta aprobación la ciudad solo podría crecer en vertical. El resto del suelo está protegido.

El proyecto recibió el informe favorable del Servicio de Gestión de Espacios Naturales Protegidos de la Generalitat a mediados de 2018, como contó esta edición, pero con modificaciones sustanciales que son las que se deben validar ahora por la administración local. Ni la urbanizadora ni los técnicos del Consell habían advertido antes de 2010 que se planificaba suelo urbano y viales dentro de zonas protegidas en el PORN del parque natural. Curiosamente los promotores ubicaban las dos principales parcelas para un colegio de educación Infantil y Primaria y otro de Secundaria, además de terrenos para vivienda protegida (39.000 metros cuadrados) en esta zona protegida.

La nueva propuesta los reubica fuera de la zona de amortiguación a espacios más centrales del plan. Los técnicos municipales, además de advertir que se afectara al PORN, consideraban que el urbanizador había ubicado esos suelos, destinados a servicios públicos en zonas «periféricas» y más caras de edificar por su relieve. La urbanizadora aleja ahora los solares residenciales del parque natural y reubicar más de 200.000 m2 de zona verde -de los 300.000 previstos en el sector- entre la pinada de repoblación de la laguna de La Mata y las primeras casas, a modo de «colchón» ambiental. El Consell reclama que esa zona verde se haga con especies autóctonas como algarrobo y olivo -muy habituales ahora en los propios terrenos de La Hoya-. También recoge una garantía de inversión de la promotora de 450.000 euros en el propio parque natural, como propuesta de mejora al impacto que va a generar la macrourbanización -algo que solo supone el 1,2% del presupuesto de urbanización que supera ampliamente los cuarenta millones de euros. Por su parte, los técnicos municipales han impuesto que varias de las zonas verdes se sitúen en los terrenos más inundables para que sirvan de zona de laminación.

La urbanizadora tenía previsto iniciar las obras antes de esta Semana Santa, pero desde principios de año ha tenido que presentar hasta tres alternativas distintas para que los técnicos validaran el retranqueo de las fincas.

Para compensar la «pérdida» de suelo urbano la UTE constructora aumenta el techo de edificabilidad en el resto de parcelas previstas para la construcción de viviendas protegidas.

Este plan fue aprobado definitivamente en 2009 -es suelo urbanizable desde entonces-, en plena crisis, aunque el primer trámite relevante se remonta a 2002, con aprobación de la reclasificación provisional de suelo rústico a urbanizable con un Plan de Actuación Integrada (PAI). La solicitud de modificación del plan parcial, para «salvar» los reparos ambientales se registró en abril de 2016.

20% de vivienda protegida

El plan, a desarrollar en distintas fases, está proyectado con capacidad para asumir una población media estimada de 23.000 nuevos residentes, con un nuevo puente sobre la Nacional 332 y una pasarela peatonal sobre la CV-905. Del total de más de 7.400 viviendas previstas, el 20% serían de protección oficial sobre unos 90.000 metros cuadrados. Y de ellas, 700 de promoción municipal. Ese es el principal argumento para el actual gobierno en minoría-y en parte los anteriores del PP que dieron el visto bueno en sucesivos acuerdos plenarios al plan- para justificar la enorme dimensión de la última reclasificación de suelo de Torrevieja.

Nuevas parcelas comerciales sobre 95.000 metros cuadrados

Una gran superficie alemana del bricolaje cuenta con un acuerdo para implantar su tienda junto a la CV-905

Los principales propietarios de los 1,8 millones de metros en el sector de La Hoya son Corpic (una empresa de Elche), Eurovillas del Mar (que urbaniza en Murcia) y Torrevisa (una empresa torrevejense), además del Ayuntamiento como titular de dos de las parcelas de vivienda de protección oficial -casi 40.000 metros cuadrados-. Además de las zonas residenciales el proyecto reserva 95.000 metros cuadrados para uso terciario comercial y hostelero. Casi todo aglutinado en torno a la CV-905, la principal carretera de acceso a Torrevieja de cuatro carriles. En esos suelos ya está prevista la ubicación de grandes superficies que cuentan con compromiso de compra de solares cuando la urbanización esté en marcha. Es el caso de la multinacional alemana del bricolaje, jardín y herramientas Bauhaus. Sería su tercera que operaría en la Comunidad -cuenta con dos en el área metropolitana de València. La empresa tiene previsto el proyecto sobre una parcela de unos quince mil metros cuadrados, junto al vial autonómico, que registra un paso diario de 30.000 vehículos, y que ya está jalonado desde Doña Inés de medianas y grandes superficies comerciales como Habaneras y Carrefour.

La legislación actual permite que el solar fuera urbanizado y abrir sus puertas al margen del resto del desarrollo. Aunque las infraestructuras generales, como los viales, parques y jardines, saneamiento, alumbrado y señalización prevista en los 1,8 millones de metros de La Hoya no estuvieran ni empezadas. Por ejemplo, la Generalitat urbanizó sobre 120.000 m2 el Auditorio Internacional, con suelo que formaba parte de la cesión de uso público correspondiente al municipio de este plan, y comenzó a ejecutarlo en 2008 pese a que el propio proyecto urbanístico, estaba en tramitación y no se aprobó definitivamente por el Consell hasta 2009.