La Concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Orihuela ha repuesto la puerta de acceso a una mina de más de 100 metros de longitud que llevaba varias semanas abierta y era fácilmente accesible para cualquier persona que haga senderismo en Orihuela por el Monte de San Miguel, junto al complejo minero de San Antón. Este diario denunció la situación hace unos días y el consistorio oriolano ha tomado medidas para evitar accidentes. El portavoz del equipo de gobierno, Rafael Almagro, ha señalado que “la puerta desapareció y la entrada a la mina se encontraba abierta, con los peligros que eso acarreaba. Rápidamente nos pusimos a gestionar el arreglo de esta zona, para evitar cualquier accidente".

El Ayuntamiento ha aprovechado este hecho para acondicionar y limpiar la entrada a la mina que se encontraba con diferentes restos plásticos y botellas.

El yacimiento es de cinabrio, el mineral con el que se hace el mercurio, lo que hace más peligroso el acceder a ella. Además, al no ser de roca viva, sino de argamasa con paredes arcillosas son habituales los derrumbes. Ya se han producido varios, lo que podría dejar atrapado en su interior a cualquiera que se adentrara en ella, que está semidestruida, y contaba con un vallado y un candado para impedir el acceso a la misma, pero los barrotes del cercado fueron robados y la puerta permanecía abierta hasta hoy. La entrada a la mina está a solo unos 50 metros del mirador de San Miguel y es un lugar muy frecuentado por senderistas.