Una mina de más de 100 metros de longitud lleva varias semanas abierta y es fácilmente accesible para cualquier persona que haga senderismo en Orihuela por el Monte de San Miguel, junto al complejo minero de San Antón. El yacimiento es de cinabrio, el mineral con el que se hace el mercurio, lo que hace más peligroso el acceder a ella. Además, al no ser de roca viva, sino de argamasa con paredes arcillosas son habituales los derrumbes. Ya se han producido varios, lo que podría dejar atrapado en su interior a cualquiera que se adentre en ella, que está semidestruida, y contaba con un vallado y un candado para impedir el acceso a la misma, pero los barrotes del cercado han sido robados y la puerta permanece abierta desde entonces.

El oriolano Emeterio Navarro, que ha realizado diversos estudios sobre el conjunto minero de Orihuela, explicó a este diario que la mina, que se encuentra junto a la Casa de los Mineros, es una de las más antiguas «de época árabe y después usada para la actividad minera». Es una vía que se adentra en el Monte de San Miguel más de 100 metros en horizontal y que finaliza con una salida de 50 metros en vertical. «Sería muy peligroso que alguien se metiera dentro porque es muy inestable y cuando llueve se suelen producir derrumbes en el interior ya que podría entrar pero después no salir, tendría que estar sellada la entrada», señala Navarro. «Tenía una talla de la Virgen del Carmen que besaban los mineros antes de adentrarse en ella para que les protegiera y es una mina que se cavó a mano, no con barrenas ni martillos neumáticos», explica este experto que conserva las actas mineras del siglo XIX donde se detallan cada una de las minas y galerías que hay en Orihuela.

La entrada a la mina está a solo unos 50 metros del mirador de San Miguel y es un lugar muy frecuentado por senderistas. Los ladrones han tenido que dedicar tiempo a cortar uno a uno los finos barrotes de la puerta y las vallas, de hierro. El vandalismo, lamentablemente, es otro de los problemas del valioso complejo minero de San Antón, al que pertenece la mina junto a la Casa del Minero y el Horno de Bustamante, uno de los dos únicos del mundo de aludeles para la calcinación de cinabrio. «Yo comparo al complejo minero con la catedral de Orihuela, porque ambos son patrimonio único y el conjunto de San Antón debería cuidarse más y no estar abandonado como hasta ahora», lamenta Navarro. De hecho, este complejo minero acaba de entrar en la Lista Roja del Patrimonio.

El edil Rafael Almagro señaló a este diario que el Ayuntamiento va a tomar medidas para impedir de nuevo el acceso a la mina «porque sabemos que puede ser peligroso y vamos a arreglar el cercado de la mina para que nadie pueda acceder a su interior y se pueda producir un accidente». El concejal desconoce el tiempo que lleva la mina sin protección y dijo ser consciente de que la situación no podía mantenerse por más tiempo dado que es una zona muy frecuentada.

La Casa del Minero se convertirá en el centro de interpretación del complejo de San Antón

El Ayuntamiento de Orihuela se pone las pilas tras la entrada del complejo minero de San Antón en la Lista Roja del Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra. El Consistorio, una semana después, ha aprobado el expediente de contratación de las obras de consolidación estructural y reparación de cubiertas en la casa de operarios del Horno de Santa Matilde, conocida como Casa del Minero. Ésta ha sufrido dos derrumbes en 2014 y 2018 que han dejado la mitad del inmueble al descubierto y con riesgo de que se venga abajo lo que queda en pie. La actuación planeada por el Consistorio, con un coste de 68.921 euros y 6 meses de ejecución, permitirá consolidar su estructura para convertir la casa en un centro de interpretación del parque minero de San Antón. «Con estas actuaciones esperamos salir de la Lista Roja y vamos a permitir que este importante patrimonio industrial sea visitable por vecinos, turistas y también colegios», explicó el edil Rafael Almagro a INFORMACIÓN.

Los trabajos consistirán en la eliminación de escombros y demolición de elementos en mal estado, el saneamiento de muros exteriores y el enfoscado exterior e interior, la cimentación y reconstrucción de la fachada, así como de los pilares que estén en mal estado y del tejado, y se reharán las carpinterías exteriores y un solado de hormigón armado. Será el primer paso para poder poner en valor el conjunto minero de San Antón, para el cual se están realizando los informes pertinentes para su declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).

El complejo data de finales del siglo XIX . El horno de Santa Matilde, bautizado así por la Sociedad Minera Virgen del Carmen que fue su propietaria, fue inaugurado el 5 de marzo de 1888 y es de tipo Bustamante. Estuvo en funcionamiento apenas dos o tres años ya que la explotación se cerraría nada más comenzar el siglo XX. Su uso fue la obtención de mercurio a través del cinabrio, metal que servía para la extracción del oro y de la plata. Es uno de los dos hornos de calcinación de cinabrio de estilo Bustamante que se conservan en el mundo y el único en una pendiente de montaña. El otro está en Almadén (Ciudad Real), en un llano, es visitable y fue declarado BIC en 1994. Es el ejemplo en el que se mira el ayuntamiento oriolano para el proyecto de rehabilitación del complejo minero.