No es la primera vez que sucede. Vecinos y ganaderos de San Fulgencio se sienten impotentes ante las actuaciones de fumigación que se llevan a cabo en el término municipal de la población sin respetar las vías pecuarias. Llevan unos meses lidiando con el problema que supone salir a la calle y desconocer si la zona está contaminada por herbicidas.
Hace unos días que los propietarios de un ganado de 800 cabezas, entre ovejas y cabras, tuvo constancia de lo que le estaba ocurriendo a sus animales. «De buen día, estando en el terreno observo que un camión circula por la vía con el fin de fumigar la zona, sin tener en cuenta la presencia de personas que montaban en bicicleta en aquel momento», explica Roberto, vecino del municipio que trabaja como ganadero desde hace años, realizando el trabajo que hicieron sus antepasados. «Entonces comprendí lo que le estaba pasando a mis animales», cuenta indignado sobre el terreno.
En los últimos meses, Roberto y su madre, que le ayuda en la faena, han lamentado una multitud de abortos de sus ovejas y cabras que les ha supuesto una pérdida económica importante. «Cada cabeza son 40 euros y mucho tiempo de trabajo», confirmaron mostrando la zona donde el ganado suele pastorear y ha sido afectada por la fumigación.
«Los animales tienen que comer todos los días y con esta actuación llevada a cabo sin ningún tipo de miramiento estamos condicionados y no respetan nuestro trabajo». Habitualmente, Roberto sale por la cañada con su ganado y sus perros, pero desde la semana pasada está siendo cauto ante la amenaza de abortos y comportamientos extraños que mostraron los animales.
La situación fue comunicada ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) después de comprobar la desinsectación en la vía pecuaria del sector 8 de San Fulgencio, llamada Colada del Camino del Convenio, «pues fue realizada sin ningún tipo de señalización. Tampoco se debe hacer porque la ley lo prohíbe y sin embargo se fumiga unas cuatro veces al año en esta vía del Convenio», insistió el vecino de la localidad, que lamenta también no poder salir de manera cómoda con su animales por la vía para el movimiento del ganado debido al intenso tráfico.
La Colada del Camino del Convenio fue asfaltada en 2005 para convertirse en una carretera de tránsito que comunica las urbanizaciones de San Fulgencio y La Marina con la N-332, pese a que se trata de una zona de paso de ganado caprino y bovino.
Protección de estas vías
Las vías pecuarias son rutas o itinerarios por donde transcurre o ha venido discurriendo tradicionalmente el tránsito ganadero y desde el siglo XIII fueron protegidas por los reyes.
La utilización de productos químicos en estas áreas supone una infracción muy grave, ya que la legislación regula el uso de estos productos tóxicos para los animales y las personas, visible en la Ley 3/1995, de 23 de marzo, de Vías Pecuarias.
Por otro lado, la variación del trazado de las vías pecuarias es otra problemática a la que se enfrentan los ganaderos, como consecuencia de una nueva ordenación territorial y la realización de promociones urbanísticas.
Ese corte del tránsito ganadero provoca una desviación ilegal de la mayoría de las Vías Pecuarias, que acaban asfaltadas, ocupadas, cortadas y desviadas, con la aprobación o el silencio de quien habría de custodiarlas.
El alcalde afirma que «no hemos cometido ninguna infracción»
El alcalde, el popular Manuel Gómez, confirmó a este medio que no habían «cometido ninguna infracción» en referencia a la utilización de máquinas para fumigar en la zona del sector 8 del municipio, concretamente en la Colada del Camino del Convenio. «Ni el Ayuntamiento ni las empresas subcontratadas para realizar servicios de limpieza tienen nada que ver con ello», insistió el alcalde, ya que «sabemos que está prohibido fumigar en las vías pecuarias. De la misma manera, Gómez indicó que desconocía el hecho y que pondrán sus medios para averiguar el origen de la fumigación.
Amenaza para el ganado tras fumigar en una zona por la que pasan los animales
Este pastor es la viva imagen de la cuarta generación de la familia que se dedica a esta labor que hoy sobrevive en la población de San Fulgencio. Su cabreriza, situada en una finca cerca de la Colada del Camino del Convenio, está en riesgo desde que se realizara una fumigación en esta vía pecuaria, sin ningún tipo de señalización, previa ni posteriormente, que advierta del peligro en la zona, alterando a centenares de cabeza de ganado. El pastor alerta de que no es la primera vez que ocurre esta actuación contraria a derecho, sin respetar el tránsito y pastoreo e invita al Ayuntamiento a considerar el hecho que perjudica su trabajo.
