El auditorio de La Lonja de Orihuela acogió ayer la primera de las dos jornadas del primer Congreso Nacional del Agua organizado por el Ayuntamiento y el Instituto Universitario del Agua y las Ciencias Ambientales y cuyos elementos clave son la innovación y la sostenibilidad para una gestión eficaz de los recursos hídricos. El evento, que cerrará hoy sus puertas, reúne a expertos en materia hídrica de universidades, instituciones y empresas en diferentes ponencias que ayer pusieron de relieve la necesidad de adoptar las nuevas técnicas de riego disponibles para conseguir una eficaz gestión de este escaso recurso.
El profesor Pablo Melgarejo, de la Universidad Miguel Hernández, puso el punto de mira en los sistemas que actualmente tienen los agricultores a su disposición para conseguir un importante ahorro de agua, como el goteo, las mallas o las coberturas plásticas. Melgarejo expuso que «si el 50% de los regantes alicantinos adoptara alguno de estos sistemas el ahorro sería superior a los 85 hm3». Es decir, que si se utilizaran mayoritariamente, se podría conseguir un ahorro en el agua de riego de 170 hm3. Una cifra nada baladí, ya que las necesidades hídricas de los frutales de regadío en la provincia es de 290 hm3, por lo que el ahorro sería de más de un 60%. En España solo la mitad de superficie de regadío cuenta con un sistema de riego por goteo, aunque en la provincia de Alicante ese porcentaje sube hasta el 67%. Eso sí, nuestro país está muy por encima de otros países en el mundo en contar con ese sistema de ahorro de agua ya que solo el 3% de la superficie de regadío mundial lo utiliza.
Entre las nuevas técnicas de riego que permitirían un gran ahorro de agua, y que explicó Melgarejo, están el riego por goteo subterráneo «con el que se reduce la evaporación y la compactación del suelo y hablamos que en cítricos se ahorra un 28% respecto al riego por goteo superficial»; el riego deficitario controlado «con un ahorra de entre el 20 y el 40% en frutales y en cítricos un 20%»; el riego parcial de raíces «con una mejora en la eficiencia del agua muy importante»; las mallas de sombreo «con unas mejores condiciones, además, para el crecimiento de las plantas y de los frutos y un ahorro del agua del 25% y evita daños por plagas o por mal tiempo»; o la cobertura plástica con polietileno negro «con un ahorro de agua de hasta el 50% y en los primeros 45 años puede llegar al 72% y permita usar agua de menos calidad». Todas estas técnicas permiten, además, una mejor productividad, según el experto. «Estas nuevas técnicas nos dan una esperanza de que podemos conseguir una mayor eficiencia de la poca agua de la que disponemos».
No obstante, estas medidas de gestión hídrica no son suficientes por sí solas para garantizar un suministro continuo de agua y así lo destacaron los diferentes expertos invitados al Congreso Nacional del Agua. El secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, resaltó la importancia de la puesta en marcha del trasvase Tajo-Segura, que este 2019 cumple 40 años, e insistió en que la Generalitat «no va a renunciar» a esta infraestructura que calificó de «fundamental y vital», que durante años ha «creado proyectos de vida en la Vega Baja y en las regiones vecinas de Murcia y Andalucía». Mulero señaló que el trasvase tiene «viabilidad» y «vamos a asegurar que la actividad de este sistema tenga otros 40 años más porque es la que da vida a la comarca y la huerta de Europa», puntualizó, para quien la agricultura en la Vega Baja «tiene que seguir generando proyectos para que la gente joven tenga futuro».
Solidaridad
En este mismo sentido, el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, señaló en la inauguración del congreso que «en estos momentos en los que el agua es una necesidad vital para nuestros regantes, y como bien común que es, debe primar la solidaridad y la sensatez sobre su uso y sobre su reparto entre todos y, por tanto, entre las comunidades autónomas». El regidor volvió a ofrecer el municipio para ser la sede del Centro de Investigación sobre el Agua que promueve la Diputación de Alicante.
Por su parte, el rector de la Universidad de Alicante (UA), Manuel Palomar, defendió que «la ciudadanía pide una mayor conservación y protección del medio ambiente y piezas clave son la tecnología y la innovación, todo pasa por una mejor gestión de los recursos naturales y el agua requiere de esa investigación y de la aplicación de la tecnología para una gestión eficaz y en ello juega un papel fundamental la universidad». Las ponencias continuarán hoy con especial protagonismo para la depuración, reutilización y desalinización, y para las aguas superficiales y subterráneas.
